Generales – sexo en parejas después de varios años

La vida sexual de las parejas va cambiando con el paso de los años, con los niños, los cambios, etc. ¿Qué es lo que puede ir pasándole una pareja con el tiempo? ¿Cuáles son los consejos de parejas que ya han pasado por muchas etapas y han llegado a buen puerto?

El sexo en la pareja varía a lo largo del tiempo, debido a todas las cosas que pueden afectarle. El objetivo es tener una cierta estabilidad en el sexo, adaptada a la libido de ambos: Hay gente más sexual y menos sexual. Pero la realidad es que las parejas que llevan juntas durante muchos años pasan por varias etapas, con sus altibajos. Hay muchos posts y foros en los que las parejas hablan de sus problemas en el sexo, pero al final encontramos ciertas tendencias comunes. Muchas parejas empezaron la relación con mucha actividad sexual (1 vez al día o más), y luego van pasando por varias etapas también comunes: la frecuencia va bajando, luego sube en el embarazo, casi desaparece después de dar a luz, se recupera… Pero donde sí que hay diferencias es en el resultado final:

• Hay parejas que se divorcian o viven en situaciones de sexualidad mínima (menos de una vez al mes, calidad pésima)
• Otras consiguen una estabilidad aceptable: 1-2 veces a la semana, calidad media
• Las que mejor lo hacen consiguen un nuevo pico sexual con sexo de calidad, con unas 4 veces a la semana pero de calidad estupenda

Y hay otra cosa en común: Muchas de las historias dejan ver que ha existido un cambio enorme en muy poco tiempo. Es decir, que con un pequeño cambio podemos conseguir una gran mejora en nuestra vida sexual. Esto debe darle esperanzas a las relaciones que vayan mal: merece la pena probar a hacer cambios, por muy mal que se vean las cosas.

Así que podemos aprender mucho de la experiencia de otros. ¿Cuáles son las etapas por las que han pasado estas parejas?

La pasión inicial

Al comenzar a vivir juntos hay un periodo de alto deseo sexual, que va descendiendo progresivamente según se pierde la novedad:

Juegos y juguetes eróticos

Las ayudas sexuales, como juegos eróticos, juguetes sexuales, pornografía, etc, avivan la libido temporalmente debido a la novedad. Sin embargo estos efectos se pueden prolongar en el caso de filias o prácticas sexuales de largo recorrido, como por ejemplo la dominación, si les gustan a ambos.

Los niños

La mayoría de las mujeres tienen un periodo de aumento de la libido durante el embarazo, para caer en picado después de dar a luz.

Esta etapa de bajo deseo sexual se prolonga durante un tiempo muy variable, que suele estar relacionado con la lactancia del bebé y la recuperación de la madre. En cualquier caso puede prolongarse varios meses, y a menudo se debe a que las sensaciones sexuales de ella han cambiado por completo.

Puede ser una buena oportunidad para probar cosas nuevas, porque los antiguos trucos que a ella le volvía loca pueden haber dejado de funcionar por completo. Este «desajuste» de la sexualidad de ella puede desaparecer, volviendo a la situación anterior, o convertirse en permanente, total o parcialmente.

Además del cambio físico existe el cambio de rol: muchas mujeres pasan a identificarse más con el rol de «madre» que con el de «pareja» o «amante», y por lo tanto éstos últimos pasan a ser secundarios. Si esta diferencia de prioridades es muy grande y se mantiene en el tiempo puede provocar que ella deje de lado su sexualidad.

Esta etapa se puede prolongar si el niño no duerme adecuadamento o requiere de muchas atenciones, hasta que consigue un nivel de independencia que nos permita volver a dedicarle tiempo a nuestra relación.

Métodos anticonceptivos

Algunos métodos anticonceptivos, especialmente pastillas, pueden modificar el deseo sexual, generalmente disminuyéndolo drásticamente. Desgraciadamente es difícilmente predecible, porque afectan de forma distinta a cada persona. Sólo podemos estar atentos a los cambios cuando cambiamos de método, y en caso de aparecer los síntomas pedirle una alternativa al médico o farmacéutico.

Estrés y preocupaciones

Los problemas laborales o económicos pueden ser un gran problema para la relación, hasta el punto de inhibir el deseo sexual. Otras formas de estrés son la «crisis de los cuarenta» y demás frustraciones.

Problemas de salud y envejecimiento

El cuerpo da prioridad a curarse frente al sexo, por lo que cualquier problema de salud de cierta importancia se convierte en un gran limitante para la vida sexual. El envejecimiento natural limita la vida sexual, al igual que el cansancio. Asimismo conforme envejecemos iremos perdiendo atractivo físico, incluso para nuestra pareja. Así que tenemos que hacer todo lo posible por mantener la forma:

• Tendrás más salud, y menos épocas «bajas» por catarros, etc
• Tendrás más energías y por lo tanto más ganas de tener sexo. Ah, y además tendrás menos discusiones por estar cansado, lo que ayudará a tu relación
• Será más atractivo para tu pareja y te encontrarás mejor y con más confianza. Esto te hará sentirte más cómodo/a con el sexo
• Y por último, si puedes compartir el ejercicio con tu pareja tendréis algo más para compartir

Horario laboral

Si nuestros horarios laborales no coinciden, se dificulta conseguir la intimidad, y por lo tanto la relación sentimental.

Conocerse

Las parejas que han estado juntas durante bastantes años y se conocen a todos los niveles, incluso en el sexual, suelen alcanzar una situación en la que pueden excitarse uno al otro con gran facilidad. Esto facilita mucho las relaciones sexuales y potencia la libido. Y por supuesto saber qué cosas son las que acaban con el deseo sexual de tu pareja. Si sabes que tener la casa hecha un desastre le estresa y acaba siendo un problema para el sexo, preocúpate de que la casa esté aceptable.

Intimidad y comunicación

Ciertas parejas pierden la intimidad y por lo tanto se degrada la relación a todos los niveles. En estos casos se suele recomendar el reto de los 30 días. Para evitarlo hay que asegurarse de mantener la comunicación y la intimidad en la pareja, incluso en los momentos horribles.

Para ello algo importante es evitar las discusiones estériles y hablar como adultos de cualquier cosa.

También hay que divertirse juntos: Si basamos la relación sólo en obligaciones va a ser difícil mantenerla al de unos años. Hay parejas que consiguen mantener la comunicación y la intimidad, y si no hay otros efectos negativos, el deseo sexual puede dispararse a niveles propios de los primeros momentos.

A esto se le suma el hecho de que con la edad se pierde la vergüenza y el pudor sexual, especialmente en mujeres con hijos.

Otros puntos a tener en cuenta

Las parejas de largo recorrido suelen recomendar que no olvidemos tener en cuenta estos puntos en nuestra vida sexual:

• Compatibilidad de deseos sexuales: Si nuestras fantasías y filias son compatibles, la relación sexual se mantendrá de forma natural. Un ejemplo: a uno le gusta ser dominante y el otro ser dominado. Pero si nuestros gustos empiezan a evolucionar en distintos caminos, el problema sólo irá agrandándose.
• Mantener la tensión sexual: Si no mantenemos la tensión sexual el deseo sexual irá descendiendo gradualmente. Algunas propuestas que hacen parejas:
  • Aprovechar cualquier oportunidad: Con la edad y los problemas se hace difícil tener largos momentos para excitarnos y disfrutar. Así que cualquier oportunidad es buena para decirle a tu pareja que está estupenda, o que te pone muchísimo. No dejes pasar ninguna oportunidad de mirarle con deseo, decirle algo caliente al oído, etc.
  • Sexting: Mandar mensajes, decirle a tu pareja cómo de caliente te encuentras, compartir fantasías, excitarla con fotos (te recomendamos Telegram), etc. Esencial para padres que no tienen mucho tiempo a solas: ten a tu pareja preparada!
  • Aceptarnos: No juzgar los gustos sexuales de tu pareja. ¿Que le gusta ver vídeos ridículamente falsos o leer novelas rosas que dan pena? Mientras se excite, es bueno. Nada de críticas o acusaciones.
  • Tener claros los límites de ambos, y respetarlos. Decir claramente qué cosas están fuera de nuestros límites, y jamás intentar sobrepasarlos. Esto creará una confianza que no se consigue fuera de la pareja.
  • Hablar claramente del sexo: Si uno quiere probar algo nuevo, lo dice, y la respuesta tiene que ser directa. Si es no, a otra cosa. Si es sí, se prueba al menos una vez. Y si lo probamos y nos gusta, a la lista de habituales. En cambio si sólo le ha gustado a uno, pasa a la lista de cosas secundarias.
  • Nada de egoísmo en el sexo: No se trata de tu propio placer, sino de sacar el máximo de ambos. Trabajo en equipo!
  • Preocuparte por tu pareja, a todos los niveles: Es tu mayor aliado, la persona que está ahí para apoyarte en cualquier problema. Y por supuesto respetarla.
• Si los puntos negativos superan a los positivos es fácil entrar en una espiral descendente, en la que la relación sólo va a peor. Si es así puede ser el momento de probar la terapia de parejas.