Una de las ideas más fáciles para acabar con la rutina es hacer uso de la vestimenta. El cómo nos vistamos transmite una comunicación a nuestra pareja, en la que le decimos qué esperamos, qué papel queremos tomar en la relacion ese día, qué tipo de sexo nos apetece, etc.
Cómo no íbamos a comentar el clásico striptease! Hay mucha información y ejemplos por la red sobre cómo hacer un striptease a nuestra pareja, así que vamos a intentar rellenar los huecos y dar claves.
Esta es una idea sencilla, que se puede practicar fácilmente, y que sólo necesita un material: un pincel. Cuanto más suave, mejor: de pintura (fina, no una brocha), de comida… y que esté limpio, evidentemente.
La idea es que tu pareja se tumbe en la cama, e ir pasándole el pincel poco a poco por todo su cuerpo. Empezaremos por las zonas normales pero sensibles (cara, labios, etc), iremos acercándonos a las zonas erógenas para luego evitarlas en el último momento, y así, tras unos cuantos rodeos, le acariciaremos los pezones, el pubis o el ano.
Hemos hablado de ver porno juntos, y de grabar un vídeo. Ahora os proponemos algo más tranquilo, pero que puede ser mucho más excitante: escribir un guión de una película porno juntos.
Cuando digo escribir no me refiero a sentarse delante de una mesa con un ordenador, sino a tomar unos apuntes en un cuaderno en la cama antes de irnos a dormir, o algo similar.
Esta idea la he sacado (como otras tantas) del libro Sex Games de Tony Higgins, que es bastante fácil de encontrar por la red. Ya hemos comentado en este post la posibilidad de jugar con comida, pero ahora nos pasamos a algo más sólido: los melocotones en almíbar.
La base de la idea es coger una lata de melocotones en almíbar, verterla en un bol (no queremos bordes afilados cerca) y emplearlos como juego sexual. Aquí hay dos ventajas de esta comida: la suavidad del melocotón al tacto y la dulzura del almíbar.
Los espejos son algo muy habitual en escenas de películas, hasta el punto de que ya es un clásico la habitación de hotel «erótico» con un espejo en el techo. Sin llegar a estos extremos, podemos emplear los espejos para darle otro aire a nuestra actividad sexual.
Como ya comentamos en el post de prohibiciones, una buena idea para acabar con la rutina es acabar con el sexo en la cama y obligarnos a hacerlo fuera. Hay muchos sitios posibles: los baños de un bar, ascensores, etc, pero está claro que en la ciudad siempre corremos peligro de que nos pillen. Así que una alternativa más sencilla y segura es el sexo en la naturaleza.
Nuestra cuenta de tumblr (http://sexoparaparejas.tumblr.com/) nos ha recordado un juego con bastantes posibilidades: los collares de perlas. No sólo son un complemento estético, sino que con un poco de imaginación y lubricante pueden aportarnos unas sensaciones maravillosas!
