Cháchara
Cháchara – ¿qué consideráis sexo duro?
Ya hemos hablado en otros posts del sexo duro, de cómo un poco de caña puede hacernos sentir más el sexo. Pero creo que está claro que no todo el mundo tiene el mismo concepto de «sexo duro», ¿verdad?
Ya hemos hablado en otros posts del sexo duro, de cómo un poco de caña puede hacernos sentir más el sexo. Pero creo que está claro que no todo el mundo tiene el mismo concepto de «sexo duro», ¿verdad?
El sexo duro es uno de los métodos más habituales para darle un poco de gracia al sexo rutinario: ¿a quién no le excita que su pareja se deje llevar por la pasión y nos posea dejándose llevar? Pero hay muchas maneras de llevarlo a cabo, así que aquí vamos a recordaros una que se suele quedar olvidada: romperle la ropa!
Debido a una consulta anónima en nuestro Tumblr nos hemos dado cuenta de que no hemos hablado de los tipos de sexo: el ambiente que generamos cuando estamos en medio de la relación sexual. Los más conocidos son el sexo rutinario o el sexo duro, pero ¿cuántos más se te ocurren? Vamos a verlos!
Una de las partes más excitantes del sexo es dejarnos llevar, perder el control y que nuestra parte animal nos domine. El sexo se vuelve más primitivo, más duro. Y una de las formas más habituales de expresión de esa animalidad es agarrar a nuestra pareja por el pelo, ya sea para mantenerla quieta o para dirigirla como nos apetezca. ¿Te apetece probarlo?
A todos nos gusta abrazarnos, besarnos y darnos una larga sesión de sexo relajado y cariñoso. Pero también nos apetece un poco de marcha, de sexo duro y tórrido en el que nos dejamos llevar y nos movemos furiosamente. Aunque no sea más que una actitud temporal, o unos gritos y azotes, el cambiar el formato de sexo nos excitará y conseguirá aportarnos esa variedad que tanto gustamos. ¿Te atrae?
Ya hicimos una introducción al bondage, donde hablábamos de la sensación de dominio y algunas claves para hablarlo. Este tipo de actividades suelen asociarse con el sadomasoquismo: el acrónimo clásico es BDSM – bondage sado masochism. Pero no tiene que ser así, podemos practicar versiones ligeras y no dolorosas del bondage, sin pasar a niveles superiores.