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Preguntas – qué tal una visita a una playa nudista?
¿Cómo veis una escapada a una playa nudista? Tomar el sol en pelotas al lado de vuestra pareja… ¿lo veis erótico?
¿Cómo veis una escapada a una playa nudista? Tomar el sol en pelotas al lado de vuestra pareja… ¿lo veis erótico?
Mi esposa y yo decidimos experimentar lo que era una playa nudista en el pacifico Mexicano, yo me había estado preparando tomando sol desnudo en el patio de la casa para tener un bronceado parejo, ella es más inhibida, aunque está muy buena, perdonando la expresión. Le dije que una Leer más…
Lucía se despertó en su cama cubierta de sudor y flujo vaginal, y con las manos entre las piernas. Todavía sentía el placer del orgasmo que había tenido en sueños y seguía jadeando enmedio de la oscuridad. El sueño había sido muy vívido y lo recordaba todo: ella era la mujer que había visto en el claro, y veía todo a su alrededor a través de los ojos de la máscara de gatita.
Lucía se despertó justo cuando el sol empezaba a ocultarse en el horizonte. Se había quedado dormida en las dunas, y mirando a ambos lados comprobó que apenas quedaba gente en la playa. Esperaba que una tarde de playa le levantase el ánimo, pero no había sido así. Era el primer verano en muchos años que no tenía pareja, y lo notaba. Echaba de menos los jugueteos en la playa, que le diesen crema sensualmente, meterse mano entre las dunas, abrazarse en el agua y calentarse delante de todo el mundo sin que nadie se enterase… y el sexo diario. Lucía tenía muchas quejas de su antiguo novio, pero la frecuencia sexual no era una de ellas. Se había acostumbrado a un ritmo sexual endiablado, con un mínimo de cinco polvos semanales, y ahora le costaba pasar sin ello.
Ahora que se acerca el verano queremos comentar una receta especial para el calorcito que se acerca. Ya hemos comentado en otros posts las posibilidades que nos dan la playa o el monte, pero ahora queremos recomendaros toda una tarde erótica de fin de semana, para que vuestra vida erótica sea un disfrute continuo.
Hacerlo al aire libre, con la brisa marina acariciándonos suavemente, el sol calentando nuestros cuerpos desnudos, la tensión de que alguien pueda pillarnos in-fraganti… la playa es un sitio estupendo.
Evidentemente también tiene sus partes negativas: la arena no es lo más cómodo del mundo, podemos quemarnos la piel en partes muy sensibles, hay mirones, etc. Así que hay que tener cierto cuidado.