Dar consejo
Consejo – probar a agarrar del pelo
Haced turnos para agarraros del pelo durante el sexo, a ver si os gusta. Y si os pone podéis seguir probando formas de dominación ligera.
Haced turnos para agarraros del pelo durante el sexo, a ver si os gusta. Y si os pone podéis seguir probando formas de dominación ligera.
En esta entrada os proponemos una actividad más romántica que sexual! O por lo menos empieza de forma romántica: lavándole el pelo a tu pareja con mucha sensualidad. Y luego ya iremos añadiendo el toque sexual, disfrutando de cada momento. ¿Te apetece?
Una de las partes más excitantes del sexo es dejarnos llevar, perder el control y que nuestra parte animal nos domine. El sexo se vuelve más primitivo, más duro. Y una de las formas más habituales de expresión de esa animalidad es agarrar a nuestra pareja por el pelo, ya sea para mantenerla quieta o para dirigirla como nos apetezca. ¿Te apetece probarlo?
La depilación de las zonas genitales es algo muy común hoy en día, aunque hay un buen número de acérrimos defensores del vello púbico (hasta el punto de convertirse en una filia). Ya sea para probar durante una temporada, darle una sorpresa a tu pareja o porque te sientes más cómodo/a con poco pelo en tus genitales, el depilado genital es una opción que tiene sus problemáticas y diferentes versiones. Te damos un resumen de las alternativas que tienes!
Bueno, he decidido llamar «recetas» a aquellos posts que proponen una idea concreta para luchar contra la rutina sexual, como opuesto a las «ideas», que son más generales. El objetivo final es que un lector pueda leer una receta y aplicarla ese mismo día o ese mismo momento, mientras que las ideas requieren que piense cómo aplicarla. Evidentemente se solaparán ideas y recetas muy a menudo.
Así que la receta de hoy es la peluquería púbica (traducción libre de pubic hairdressing): consiste en cortarse o afeitarse de una forma peculiar el vello púbico para generar algo diferente en nuestras relaciones sexuales y así acabar con la rutina. Por supuesto que también hay quien lo hace por razones higiénicas, pero ahí no voy a entrar.
Admito que lo veo más destinado a las mujeres, que tienen una mayor tradición tanto con el pelo de la cabeza como con el púbico. Para muestra, el paseo de playboy desde el vello abundante a la línea casi inexistente: