Recetas – strip poker

Material necesario: cartas (o un juego semejante), papel y boli.

El strip poker se suele considerar como una forma de enrollarse con conocidos, pero puede ser igualmente útil dentro de la pareja. De esta forma veremos el cuerpo de nuestra pareja en proceso de desnudez desde otro punto de vista, eliminando la rutina.

Lo bueno que tiene es que es muy sencillo ponerse a jugar, sólo se necesita algo de tiempo y un juego.

Primero: marcar los premios

Primero cogemos un par de papeles, y cada uno escribe cuál quiere que sea su premio en caso de que gane. Es mejor si los mantenemos en secreto, así que ponemos bocabajo los papeles, cada uno en nuestro lado de la mesa.

Una alternativa, si queremos «solicitar» algo un poco atrevido (buscando ampliar nuestro ámbito de comfort, pero que igual no tenemos claro que le guste a nuestra pareja), podemos escribir tres ideas, y que escoja el perdedor.

Segundo: a la partida

Sea póker o la brisca, es lo de menos. Como si es algún juego de dados. El caso es que sea un juego que se pueda jugar entre dos, que requiera algo de habilidad (para que no sea sólo el azar), que nos guste a los dos y que no sea muy lento.

Tercero: si pierdes…

Pues si pierdes una mano, te tienes que quitar una prenda. Ojo: los calcetines cuentan como una prenda los dos. Lo más importante: tienes que ponerte de pie, colocarte delante de tu pareja y quitártela de la forma más erótica posible. Nada de quitarse los pantalones de un salto.

Así que ya sabéis: los hombres a marcar músculo, las mujeres a menear las caderas, todos a mirar directamente a los ojos de la pareja… y todo lento, muy lento. Si tenéis alguna forma rápida de poner música de fondo (un mp3, un iPhone…), puede ayudar con el ritmo y a perder la vergüenza.

Cuarto: a descubrir los premios

Cuando uno de los dos se quede completamente desnudo, es la señal de que ha perdido completamente la partida. Y como tal, tendrá que pagar el premio: se descubre el papel del ganador. Para este momento ya tendríamos que estar lo suficientemente excitados como para conseguir lo que se nos haya ocurrido. Así que a por ello!