El pet play o juego de mascota es un tipo de juego de rol en el que uno de los dos pasa a comportarse como un animal. Y el otro pasa a ser el dueño, con lo cual tenemos un juego muy potente de dominación. ¿Te atrae?

En el pet play el sumiso se comporta como un animal, mientras que el dominante pasa a ser el dueño. De esta forma es un tipo muy peculiar de BDSM, que refuerza la sensación de dominación a través de varias claves:

  • La idea de la «propiedad» del animal
  • Una máscara, collar, bozal, correa… que le dan poder al dominante
  • La imposibilidad de comunicarse del animal
  • El control del movimiento del animal: dejarle atado, enjaularle, entrenarle…
  • Obligarle a comer, beber o incluso orinar como un animal

Como veis todo se basa en quitar parte de su humanidad al sumiso, que se ve liberado y puede comportarse como un animal. Y por esto en algunas ocasiones la componente sexual puede ser menor.

¿Como elegir al animal? De común acuerdo. Evidentemente tiene que ser un animal con el que se sienta identificado el sumiso, pero también tiene que encajar en el tipo de juego que queremos potenciar. También podemos pensar en la personalidad del animal (juguetón, mimoso), la edad (cachorro), etc.

Con todo esto el juego puede llevarse a muchos niveles: desde un roleplay pequeño y con pocas implicaciones, hasta las variantes más agresivas (p.ej. el adiestramiento). Evidentemente os recomendamos empezar por la versión más ligera e ir avanzando si ambos nos vemos cómodos.

Si os interesa y queréis más información os recomendamos el Sótano BDSM.


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