Si nos sentimos con ganas de tener sexo lentamente y con mucho erotismo, podemos empezar por un juego previo con pinturas corporales. Nos sentamos con nuestra pareja, completamente desnudos, y con unos pinceles y pinturas corporales utilizamos nuestros cuerpos como lienzos. Conforme nos vamos acercando a las zonas erógenas la actividad va cogiendo erotismo y al final seguro que nos olvidamos de todo y nos lanzamos sobre él/ella.

Sexo para parejas - pinturas corporales

Qué necesitamos? Por lo pronto una manta vieja o algo así, para poner encima del suelo o la cama, y no tener que preocuparnos por posibles manchas. Lo siguiente, las pinturas: pueden ser pinturas especializadas o simples pinturas para la cara, que se venden como juguete para los niños. Podemos aplicarlas con los dedos, lo que lo convierte en algo muy sensual y táctil, o con un pincel, como comentamos en este otro post, y lo que lo convierte en algo más delicado y sutil. Para mi gusto, lo mejor es empezar con el pincel y luego ir pasando a los dedos.

También es interesante tener a mano un espejo de cuerpo entero, para poder ver lo que nuestra pareja nos pinta en la espalda y trasero. Además también nos vale para vernos en él cuando nos pongamos a hacerlo, como comentamos en este post.

Hay que tener en cuenta que las pinturas están preparadas para la piel, no para las mucosas, así que nada de aplicarlas en las zonas cercanas a la vagina o ano. Tampoco os recomiendo el glande o pieles muy sensibles.

Sexo para parejas - jugando con pinturas

Aparte de estas limitaciones, es cuestión de dejar volar la imaginación:

  • Podemos convertirlo en algo cómico y divertido, con lo que quitarnos el estrés de la semana, y acabar haciéndolo entre carcajadas. Es clásico el dibujo de Mickey Mouse con los pechos de la mujer como sus orejas.
  • Podemos verlo como algo muy íntimo, una forma en la que expresar nuestros sentimientos amorosos, con corazones, te quieros, etc, y hacer el amor de una forma muy cariñosa
  • Podemos emplearlo como un equivalente al lenguaje obsceno, dibujando palabras que nos exciten sobre nuestro cuerpo o el de nuestra pareja
  • O incluso podemos convertirlo en algo casi artístico, pintando con cuidado y detalle, adornando el cuerpo que nos gusta. En este último caso os recomiendo tener cerca una cámara de fotos para hacer un álbum erótico, con el que poder recordarlo

Sexo para parejas - pinturas como arte

Me parece particularmente interesante emplearlo como medio de comunicación, y expresar así lo que nos apetecería hacer o que nos hagan. Este es un juego muy interesante si vemos que tenemos problemas para expresar nuestros deseos sexuales: por turnos vamos escribiendo, en nuestro cuerpo o en el de nuestra pareja, lo que nos gustaría hacer o que nos hagan en ese sitio en el que estamos escribiendo. No hace falta que lo hagamos, pensémoslo como «una carta a los reyes magos». Podemos elegir distinto color según lo cómodos que estamos con la idea:

  • Verde: Nos sentimos muy cómodos con la idea. Estamos diciendo: «cuando quieras»
  • Naranja: Nos atrae, no estamos seguros, pero queremos probarlo. Básicamente lo estamos proponiendo: «¿y qué te parecería esto?»
  • Rojo: Nos atrae pero está en nuestro límite de confort: puede que lo queramos probar, pero con cuidado. El mensaje sería: «puede que sí, pero espera a que yo dé el primer paso, que tengo que hacerme a la idea»
  • Marrón: Me lo tengo que plantear, creo que está fuera de mi límite de confort. «Me lo pienso y lo volvemos a comentar en un tiempo»
  • Negro: Nada, fuera de nuestro límite de confort. «No, ni me lo planteo»
  • Azul: Sólo como fantasía. «Puedo verlo en películas y demás, pero no me atrae»

Si esto nos parece demasiado complicado, podemos empezar por una versión sencilla:

  • Verde: Ok, vale
  • Naranja: Proponer o aceptar con cuidado
  • Rojo: Nada, o sólo si yo te guío a ello

Una vez que hemos marcado algo en nuestro cuerpo o el de nuestra pareja, él/ella puede hacer una marca con el color de su opinión al lado, como si de una nota se tratara. Y con este par de gestos ya tenemos hablado un tema que puede ser peliagudo de poner en palabras. Por ejemplo: él puede escribir en una de las nalgas de ella «lamer» en naranja, con una flecha apuntando a su ano. Ella (tras verlo en el espejo), puede coger el pincel rojo y marcar una X al lado, diciéndole que le dé un tiempo para pensárselo.

Así que podemos emplear esta actividad como un simple juego o como una forma de proponer o dejar claros los límites. Pero eso sí, siempre disfrutando de ella!


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