Grabarnos un vídeo amateur es una forma estupenda de excitarnos, tanto a la hora de grabarlo como al verlo después. Vamos a dar unos consejos para sacarle el máximo partido!

Grabarnos durante el sexo es todo un placer, dejándonos levar por un cierto toque exhibicionista. Y además luego podremos verlo en pareja, fijándonos en todo aquello que no pudimos ver en el momento: la cara de placer de nuestra pareja, sus carnes palpitantes y enrojecidas, los gemidos diferentes…

Pero si nos ponemos a grabar de golpe es muy probable que nos decepcione el resultado, al menos a la hora de compararlo con los vídeos profesionales. Así que vamos a daros unos consejos para subir el nivel de vuestra grabaciones!

Buena iluminación

Lo más importante para la calidad del vídeo es la iluminación. Estamos buscando una iluminación indirecta intensa, que nos permita ver los detalles. La iluminación de una casa normal no es lo suficientemente intensa y suele ser más cálida de lo necesario, cambiando todos los colores.

La solución amateur es usar el techo: poner un par de lámparas de pie (estilo lámparas halógenas) o focos, dirigiéndolos hacia el techo desde los lados de la habitación. De esta forma la luz rebotará en el techo y llegará de forma indirecta a la cama (o donde queráis que sea el centro de la escena). Hacer unas pruebas grabando en distintas posiciones para ver cuál se ajusta mejor.

Muchas cámaras

Lo mejor es poner a grabar tantas cámaras como sea posible. Cualquier móvil es una cámara de vídeo, así que entre cámaras de vídeo y móviles, incluso los viejos, deberíamos tener unas cuantas.

¿Qué es lo que vamos a conseguir con tantas cámaras? Poder dejarnos llevar en el sexo sin preocuparnos de si estamos dentro de la cámara o no.

Además podremos dedicar distintas cámaras para distintos puntos de vista. Por ejemplo:

  • Una cámara en el techo o similar: enganchada a la lámpara de techo o a la cortina. Conseguimos una escena desde arriba
  • Una cámara para primer plano de las caras, ya sea de lado (desde la mesilla) o desde el frente (si en la cama nos ponemos mirando hacia los pies)
  • Una cámara para los detalles de la entrepierna: una zona donde nos quede enfocada la acción de penetración
  • Una cámara de mano: si no nos distraemos podemos grabar ciertas escenas desde nuestra mano (POV, pointy of view)

Para colocar estas cámaras es posible que necesitemos soportes de móvil universales, de esos con brazo flexible y acabados en una pinza. Así podemos colocarlos casi en cualquier sitio y en cualquier orientación.

Controlar el programa

No necesitamos ningún programa especial para grabar, solo uno de los muchos que hay en las store. Pero sí es importante controlarlo bien: probar todas las opciones y asegurarnos de que estamos eligiendo la correcta antes de ponernos a ello.

Lo más importante a controlar son las resolución y el encuadre. Con la resolución tampoco tenemos que pasarnos, porque llega un momento en el que no aporta nada. En general queremos que todas nuestras cámaras graben en la misma resolución, para facilitarnos trabajar con los resultados. Así que será la más antigua la que nos límite.

Por otro lado tendremos que encuadrar cada cámara. No queremos grabar todo lo que hay alrededor de nuestros cuerpos, así que hay enfocar y encuadrar bien cada una de ellas.

Un último apunte: si estamos usando móviles os recomendamos quitarles la red, poniéndolos en modo avión. De esta forma nos aseguramos de que no se nos pueda filtrar el vídeo por error de ninguna manera.

Al lío

Una vez esté todo preparado pulsamos el botón de grabar y nos ponemos a darle al tema. Nada de parar a ver si las cámaras están grabando o no, o preocuparse de si estamos en la zona de encuadre o no. Hay que dejarse llevar, olvidarse de que se está grabando y darlo todo. Lo único que puede ser distinto es que intentemos que sea una sesión larga de sexo.

Y si tenemos la intención de compartir el vídeo, es el momento de ponerse la máscara!

Post-producción

Una vez que ya no podemos más, paramos todos los vídeos y es el momento de editar el vídeo. En general se basa en escoger el encuadre más interesante de los disponibles en cada momento, y seleccionar el trozo de ese vídeo, combinándolos en un único vídeo. Cuando estemos cómodos con este proceso ya podremos sacarle más partido con pantallas partidas y otros efectos, pero siempre teniendo claro que un vídeo amateur tiene que parecerlo.

Hay muchos editores de vídeo que nos permiten hacer esto, dependiendo de la plataforma. Incluso los hay online, pero obviamente no los recomendamos.

Si estamos pensando en compartir el resultado es el momento de asegurarnos de recortar o difuminar cualquier elemento reconocible: tatuajes, un cuadro de fondo, etc. Vamos, si queremos podemos hacer una versión para compartir en la que nos aseguramos de que no se vean nuestras caras.

Y ya está, tenemos nuestro vídeo amateur acabado! Buscas un sitio bien privado para guardarlos (p.ej. una memoria externa con contraseña) y a disfrutarlos.

Parece mucho trabajo, pero pensad que sólo hay que prepararlo una vez para poder usarlo un montón de veces.

Categorías: Ideas

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