Ideas – dar permiso para correrse

Una forma de dominación ligera es el controlar el orgasmo de tu pareja: no puede correrse hasta que le des permiso. ¿Te imaginas tener ese poder y tener a tu pareja a punto de correrse durante mucho tiempo?

El permiso para correrse suele estar englobado dentro de la dominación, dado que se cede control. Pero es una dominación ligera, hasta el punto de que puede ser absolutamente psicológica. Así que si os va el rollo dominante-sumiso, es una buena forma de empezar.

La idea es sencilla: tu pareja no puede correrse hasta que le des permiso (o al revés, claro). Da igual cuánto le apetezca o cómo de cachondo/a esté, no puede correrse. Esto le obliga a controlarse y no dejarse excitar rápidamente. Y a ti también te obliga a controlarte, porque si le excitas demasiado y no paras, tú mismo/a harás que se corra.

Con esto ya vemos que el primer beneficio es un sexo más controlado y prolongado: nos lleva a sesiones más largas, en las que se disfruta más de la tensión acumulada y menos del orgasmo en sí mismo. Y por eso se suele recomendar este tipo de prácticas para las eyaculaciones precoces.

Nuestro objetivo tiene que ser mantener el sexo en esa etapa justo antes del orgasmo (que se suele llamar la meseta), con un placer menos extremo que el orgasmo, pero que se puede prolongar enormemente, aumentando la tensión sexual. ¿Y qué pasa cuando se acumula mucha tensión sexual y al final se libera cuando le das permiso para correrse? Que el orgasmo es muchísimo más intenso!

Algunas variaciones:

• Combina estupendamente con el roleplaying: cualquier personaje dominante puede tener la autoridad para controlar el orgasmo del dominado. P.ej. el rey o la reina, el profesor/a… Así les puedes dar un toque más autoritario a tus personajes!
• También es una forma de potenciar la masturbación en pareja: puedes masturbarle/a, pero sin permitir que se corra.
• De forma remota: aunque estéis separados puede aplicarse este juego. Te tiene que mandar vídeos, pero tú le das permiso para correrse a distancia.
• Con juguetes: los juguetes sexuales ayudan a acercarse al orgasmo, y bajar el estímulo es tan fácil como alejar el juguete.
• Sin límite: ¿hasta cuándo puedes evitar que se corra? Puedes prolongarlo muchísimo, hasta el punto de que sea casi una tortura. Entonces ya estamos convirtiéndolo en una denegación de orgasmo, que lo comentamos más abajo.
• Con el bondage: evidentemente, al ser una dominación, encaja perfecto con cualquier método de bondage: vendas, ataduras, esposas, etc.
• Dominación física: puedes usar golpecitos en partes del cuerpo de tu pareja para ayudarle a evitar que llegue al orgasmo. No hace falta que sea doloroso, sólo que le ayude a distraerse de su propio orgasmo. Ya hemos hablado en otros posts de los golpes en la vulva/clítoris, los pechos, el pene…

Eso sí, hay que tener claro que puede «escaparse» un orgasmo. Y como en cualquier juego de dominación, entonces tendrá que haber un castigo. Puedes ser un dominante generoso y que el castigo sea suave, o puedes ser más estricto, pero debe haber un castigo. De esta forma se mantiene el juego y se potencia su efecto psicológico. Así que si te toca dominar, más te vale tenerlo pensado por adelantado, porque no queda bien que dudes.

Versiones más avanzadas

Esta idea forma parte de un conjunto de prácticas sexuales que se suelen llamar «control del orgasmo» («orgasm control» en inglés). Su espectro es amplio:

• En su versión más suave tenemos el permiso para correrse y el edging
• Si evitamos que nuestra pareja tenga orgasmos durante mucho tiempo (no sólo retrasándolo) se llama denegación del orgasmo (orgasm denial)
• Si buscamos un ciclo de excitación y denegación, se llama «tease and denial»
• Si forzamos a nuestra pareja a tener orgasmos, decidiendo por él/ella cuándo se va a correr, se llaman orgasmos forzados (forced orgasm)
• Si usamos aparatos para evitar la erección en ellos, o para controlar la estimulación en ellas: se llaman instrumentos de castidad (chastity devices)

Así que si os gusta el juguecito, !tenéis muchas actividades que probar!