Una de las cosas más excitantes durante el sexo es tener a nuestra pareja increíblemente excitada: oír su respiración entrecortada, sentir su corazón latiendo a toda velocidad, ver cómo sus pezones y mejillas se ponen coloradas, oír sus jadeos, sentir su humedad en la entrepierna, ver cómo pierde las inhibiciones y se suelta la melena… Todas estas son señales estupendas de que está excitado/a, pero hay una más que podemos potenciar para excitar a nuestra pareja: gritar!
Todos entendemos que el gritar durante el sexo es una señal de que estamos excitados, ¿verdad? Si nuestra pareja se pone a gritar durante el sexo es que estamos haciendo algo bien, y cuanto más alto grite es que es aún mejor. Y esto es porque en general nos ponemos a gritar cuando perdemos las inhibiciones, cuando estamos tan excitados que nos da igual que alguien nos oiga y sólo podemos pensar en lo que estamos sintiendo. Hay gente que es más propensa a gritar («screamer» en inglés) y gente que no le oirás gritar jamás, pero la mayoría limita sus gritos a los mejores orgasmos.
Sabiendo esto os proponemos utilizar los gritos para excitar a vuestra pareja: en una sesión de sexo ponernos a gritar y montar todo el jaleo sexual que podamos. Sí, se trata de exagerar todas las expresiones de placer y excitación habituales al máximo. Con ello no sólo pillaremos por sorpresa a nuestra pareja y convertiremos la sesión de sexo en algo fuera de lo normal, sino que además le excitaremos enormemente!
Dónde gritar
El principal inconveniente de esta propuesta son los vecinos: si tenemos vecinos no podemos ponernos a gritar como locos, porque los tendremos aporreando la pared en un rato. Así que nuestro primer inconveniente es ponernos a gritar fuera de nuestra casa.
Un lugar habitual es el hotel en el que estemos de vacaciones o de viaje. Podemos comprobar si tenemos «vecinos» en las habitaciones de al lado, y en el peor de los casos nos llamarán la atención. Una recomendación adicional es probarlo durante el día, cuando la mayor parte de los residentes no está en el hotel (especialmente en zonas turísticas). Y para asegurar podemos probarlo la mañana del último día de estancia en el hotel, cuando ya no hay nada que puedan hacernos. 🙂
Otra posibilidad es algún lugar exterior, pero con cierta intimidad. Una cala en la playa, al lado de las olas, puede ser estupenda, porque su sonido tapará nuestros gritos. Y si tienes la posibilidad de darte una vuelta en barco puedes probarlo en alta mar, cuando no haya nadie a kilómetros de distancia. También puede servirnos un claro en un bosque apartado, sólo tendremos que apartarnos de los senderos para no atraer mirones.
En cualquier caso estamos intentando escudarnos en el anonimato, así que puede ser interesante evitar gritar nombres.
Si no tenemos las opciones anteriores a mano os recomendamos hacerlo durante el día, cuando la gente trabaja, y en la habitación que esté en el centro del piso, para molestar lo mínimo posible.
Cómo gritar
Lo primero es pillar a nuestra pareja por sorpresa, así que no podemos hacerlo tan obvio que vea el juego. Para ello empezaremos poco a poco, al principio jadeando muy fuerte, luego levantando la voz y al final gritando. Y durante todo el proceso tenemos que intentar poner esa voz que nos sale cuando estamos muy excitados o a punto del orgasmo. Nuestra pareja va a reconocer esa voz enseguida y se va a excitar enseguida!
Lo segundo es no limitar el espectáculo a los gritos: hay que montar jaleo! Todo vale: gestos, jadeos, gruñidos, ponerle caras de excitación… Aquí dependes de tus dotes para el show, pero siempre recuerda que buscas el exceso!
Ahora tenemos que pensar en qué vamos a gritar: se trata de que pensemos en qué le puede excitar al máximo a nuestra pareja. Pueden ser varias cosas:
- Lo excitados/as que estamos: si le gritamos sobre lo excitadísimos que estamos reforzaremos más la idea. Algo como «estoy muy húmeda», «me pones a mil», «me arden los pezones», etc. Estaremos hablando de nosotros mismos/as y de nuestro cuerpo.
- Lo mucho que le deseamos: otra posibilidad es hablar de su cuerpo y de lo mucho que nos encanta el sexo con él/ella. Y a todos nos gusta sentirnos deseados! Por ejemplo «me encanta tu trasero», «te comería el XXX», etc
- Palabras obscenas: También refuerza la idea de que estamos tan excitados que ya no nos controlamos. Tenemos un post entero sobre palabras obscenas y cómo escogerlas
- Decirle lo que quieres que haga: Darle instrucciones, como por ejemplo «cómeme el XXX», «agárrame del pelo», etc
- Animarle: Apremiarle ayuda, especialmente cuando nos acercamos al orgasmo. Cosas como «más, más, méteme más», etc
Con semejante espectáculo de gritos seguro que vuestra pareja se acuerda durante mucho tiempo de ese día!
2 comentarios
Gustavo · 26/07/2015 a las 3:38 pm
Nosotros lo descubrimos son querer, ella lo empezó como una broma para sonrojarme a mí y nos dimos cuenta de que nos excitaba muchísimo a los dos. Recomiendo probarlo
Alex · 03/08/2015 a las 9:24 pm
Yo con mi anterior pareja aprovechaba en las fiestas del pueblo, que con las verbenas hay mucho ruido y nadie se entera