Hemos recomendado varias veces el hablar de lo que nos gustaría probar en el sexo, pero aquí os recomendamos empezar por el lado opuesto: lo que sabéis que no vais a querer probar nunca! Es decir, todas aquellas cosas que os desagradan y por lo tanto jamás queréis probar.

Conocer la sexualidad de tu pareja es muy importante para que la relación sexual avance adecuadamente: qué le encanta, qué le gustaría probar, qué le atrae pero todavía no se atreve… Pero todo esto son puntos «positivos», lo que SÍ vamos a probar. Igual de importantes son los «negativos»: lo que NO queremos probar. Y ojo, estamos hablando de esas tendencias sexuales que no vamos a querer probar jamás, ni borrachos! Ese tipo de cosas que nos desagradan y no pueden aparecer ni en la fantasía más salvaje y extraña. Vamos: los límites finales de nuestras aventuras sexuales, para siempre.

Y aquí está la clave: Esos límites son fijos, no van a variar con la edad o nuestras vivencias, y por lo tanto son una parte muy personal de tu pareja. Puede que estéis completamente de acuerdo en los límites, pero también es posible que tu pareja te sorprenda con algo que no hubieras sospechado. Tanto por no incluir algo que a ti te parezca un NO clarísimo, como al revés.

Hace poco vimos un post en reddit (en sexover30) sobre estos límites, y la mayoría coincidían en los temas más salvajes: scat, sangre, niños, animales, dolor extremo. Evidentemente hay muchas cosas que ni se nos ocurren, ya que son obvias. Y uno muy obvio: «Nada que pueda hacer que me arresten» 😀 . Pero un par de comentarios incluyeron puntos que podrían sorprender:

  • Nada de juegos con fluidos corporales distintos de semen: Así que nada de saliva
  • Nada de humillación: Hay muchísima gente que convierte la humillación en parte principal de los juegos de dominación
  • Nada de besos en la boca: Es algo muy íntimo y puede que no soportes ver a tu pareja siendo besado por otro/a, aunque te encante verle teniendo sexo

Eso sí, no esperéis que esta conversación os ayude a tener una noche de sexo, porque probablemente sea todo lo contrario! Pero conseguiréis más intimidad con vuestra pareja y tendréis más claro vuestro futuro sexual a largo plazo.


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