Los vibradores son uno de los juguetes sexuales más habituales y diversos. Desde las discretas balas hasta el Hitachi wand, pasando por todos los dildos con vibración que te puedas imaginar! Pero cuidado: más potencia no quiere decir que la experiencia vaya a ser mejor! Asegúrate de encontrar la potencia que te interesa.

Aunque no lo parezca a primera vista, hay un montón de variables que distinguen a los juguetes sexuales: tamaño (más el grosor que la longitud, en general), material, forma, dureza, textura, nivel de realismo, precio… Pero en cuanto entramos en el mundo de los vibradores muchos se suelen olvidar de la potencia o fuerza de la vibración.

Y es que incluso los modernos estimuladores de clítoris por pulsos (el caso del famoso Satisfayer) tienen una determinada capacidad de transmitir vibraciones. ¿Qué suele determinar la potencia de un juguete?

  • Lo primero y más importante: la fuente de energía. Un vibrador alimentado por un par de pilas de botón jamás podrá ni acercarse a la vibración de un juguete con alimentación por cable
  • El tamaño: un vibrador más grande puede contener una mecánica más potente. Además ten en cuenta que los juguetes más grandes transmiten vibración a zonas más amplias: un Magic Wand tiene una superficie enorme comparado con una bala pequeñita, que busca afectar puntualmente al clítoris
  • El material: cuanto más duro sea el material, mejor transmitirá las vibraciones. Por eso es difícil encontrar vibradores de materiales blandos

Lo más normal ante el enorme número de opciones que podemos encontrar en una tienda erótica es pensar que «cuanto más, mejor». Error. No todo el mundo es igual, y tus zonas sexuales pueden ser mucho más sensibles de lo normal, o incluso que no les guste la vibración. Por eso muchas marcas de vibradores tienen variantes más fuertes y más suaves, o regulables. Además no todos los días te va a apetecer lo mismo: algunos días vas a necesitar más ayuda, empezando poco a poco, mientras que otros puede que te vaya la marcha desde el principio.

Así que nuestros consejos son:

  • Prueba la vibración del juguete: en las tiendas eróticas suelen tener algún juguete de prueba, pruébalo en la yema de tus dedos. Si ahí te parece demasiado fuerte, es más que probable que no sea para ti
  • Vete de menos a más: empieza con juguetes con menos fuerza (que además son más baratos) y vete subiendo si ves que te va el tema. O busca juguetes que tengan la potencia regulable.
  • Si ves que es mucho para ti, prueba con una tela enmedio, como por ejemplo a través de la ropa interior o una toalla fina. O acércate al clítoris sin llegar a tocarlo
  • Siempre lubricante, hará la sensación mucho más agradable
  • Conoce tu cuerpo, o el de tu pareja: si ella tiene un prepucio del clítoris que lo cubre completamente, puede aislarle más de las vibraciones directas que si lo tiene completamente al descubierto

Y como último apunte tened en cuenta que aquí sólo estamos hablando de la función habitual de los vibradores, que es la masturbación femenina. Se pueden usar en muchos otros sitios: en los pezones, glande, etc. Incluso si son muy potentes pueden usarse como instrumentos de dominación!


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