La estética de los juguetes también tiene su importancia, porque nos ayuda a ponernos a tono con un ambiente concreto. ¿Quieres sexo duro? Cuero y metal. ¿Romántico? Encaje y juguetes blanditos. ¿Cuál os va más?
Aprovechad los fines de semana o los festivos para programar una sesión de sexo por la mañana: reservaros un hueco para disfrutar el uno del otro!
En ciertas posturas ella tiene acceso a sus testículos, de forma que puede masajearlos o apretarlos durante el sexo. ¿Tienes claro cómo le gusta a él? Porque hay mucha variación
El cabecero de la cama puede ser muy útil en varios juegos sexuales, especialmente para atar. Convierte a tu cabecero en otro juguete sexual!
¿No tenéis energías o tiempo para poneros a tono con el trabajo, los niños, las preocupaciones…? Programad daros una ducha juntos un día a la semana y disfrutad con el tacto del cuerpo enjabonado de vuestra pareja.
Una idea muy sencilla: pon el móvil a grabar en el suelo durante el sexo, tendréis una visión distinta y muy erótica.
Durante el sexo podemos ir variando el tipo de movimientos: más profundo o más superficial, rápido o lento, con fuerza o suavemente… Id variando los movimientos para aguantar más tiempo!
Cada persona tiene sus puntos especiales que le ayudan a excitarse. Y es más, pueden ir variando a lo largo del tiempo. ¿Conoces bien los puntos clave de tu pareja?
Que tu pareja te agarre por el pelo en medio del sexo puede ser muy erótico, pero es mejor aclararlo antes para asegurarnos de que os gusta a ambos.