Ideas
Ideas – el pincel
Esta es una idea sencilla, que se puede practicar fácilmente, y que sólo necesita un material: un pincel. Cuanto más suave, mejor: de pintura (fina, no una brocha), de comida… y que esté limpio, evidentemente.
La idea es que tu pareja se tumbe en la cama, e ir pasándole el pincel poco a poco por todo su cuerpo. Empezaremos por las zonas normales pero sensibles (cara, labios, etc), iremos acercándonos a las zonas erógenas para luego evitarlas en el último momento, y así, tras unos cuantos rodeos, le acariciaremos los pezones, el pubis o el ano.