En un primer post hicimos una introducción al músculo pubococcígeo, y ya hemos descrito el primer paso, basado en encontrar el músculo. Ahora queremos pasar al siguiente paso: «dominar» el músculo.
El objetivo es que podamos contraer el músculo a voluntad, con control y precisión, a la vez que aprendemos a sentir cuándo lo tenemos contraído. Para ello procederemos a contraer este músculo en series cada vez más largas, repitiendo la sensación que hemos aprendido en la etapa anterior.
Lo mejor de esta etapa es que al ir aprendiendo a controlar el músculo ya no necesitamos tocarnos (en hombres) o tener algo dentro (mujeres), por lo que podremos hacerla en sitios públicos. Por ejemplo lo podemos hacer en el autobús, el metro, etc. Al empezar, digamos con una serie de diez contracciones de un segundo seguidas, puede que no lo tengamos tan claro, y que nos aparezcan los fallos propios de la etapa anterior. Entonces tenemos que volver atrás, y tocarnos para volver a tener la seguridad de que lo estamos haciendo bien. Es decir, nunca perder lo aprendido.
Cuando tenemos una serie controlada (por ejemplo, al de una semana con unas diez series), pasamos a alargarla: luego veinte contracciones, treinta, cincuenta… Podemos llegar a hacer cien contracciones seguidas. Pero mucho cuidado con pasarnos: ya hemos comentado que si hacemos demasiadas contracciones el músculo se va a resentir, y la sensación es muy mala. Y lo digo por propia experiencia. Si os pasa, dejad los ejercicios un par de días, hasta que no sintáis molestias.
Para el final de esta etapa ya deberíais empezar a sentir alguna mejora: más sensibilidad, más duración, etc. Eso sí, váis a necesitar un par de meses, así que tenedlo en cuenta.
1 comentario
Generales – el orgasmo masculino « Sexo para parejas: ideas, propuestas, participación… · 05/05/2011 a las 5:21 pm
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