Recetas – yoga o ejercicio erótico

En una pareja es importante compartir actividades: disfrutar de algo juntos, pasar tiempo de calidad en pareja… El ejercicio puede ser una estupenda actividad para compartir, y además tiene un beneficio adicional: un cuerpo activo también es más activo sexualmente. Así que vamos a añadirle un poco de erotismo a una buena sesión de ejercicio en casa, y a disfrutarlo hasta el final!

Ya hemos hablado anteriormente de la posibilidad de sorprender a tu pareja con un poco de exhibicionismo durante un ejercicio de exteriores (p.ej. footing). Y también hemos comentado las posibilidades que nos da una bola de pilates o el ejercicio de pilates desnudos. Ahora vamos a concentrarnos en excitarnos mientras hacemos ejercicio en casa, de forma que vamos tonificando nuestro cuerpo a la vez que disfrutamos del erotismo en pareja.

Primero: El ejercicio

Lo primero es elegir el ejercicio que vamos a practicar. Un ejercicio de interior nos permite más intimidad, con lo que podemos darnos al sexo en cuanto ya no podamos más. Además nos permite practicarlo independientemente del tiempo que haga, y nos será más fácil coger la rutina.

Las mejores posibilidades son ejercicios basados en el equilibrio y el estiramiento: yoga, pilates, stretching… Son ejercicios más relajados, y que permiten dar unas buenas vistas de nuestro cuerpo a nuestra pareja. Si somos más activos podemos ir a ejercicios más intensos, pero sin pasarse: los ejercicios muy intensos serán complicados de ejecutar ligeros de ropa (los pechos y el pene se mueven demasiado), no permiten fijarse en el cuerpo de nuestra pareja, etc. Una posibilidad intermedia es comenzar con un ejercicio fuerte (un bootcamp corto) y luego acabar con un ejercicio de estiramientos.

Otra de las ventajas de hacer un ejercicio de interior es que podemos usar videos que nos indican paso a paso lo que tenemos que ir haciendo. Es muy fácil encontrar estos vídeos en la red, y elegir uno que se adapte a nuestras capacidades. Y algunas videoconsolas tienen «juegos» para hacer ejercicio, como la Wii.

Segundo: El ambiente y la ropa

El objetivo es excitarnos, así que prepararemos el ambiente con esa idea clara. Como siempre tenemos que reservar el tiempo necesario: No queremos interrupciones ni tener que hacerlo con prisa. También es interesante que la temperatura de la habitación sea templada, para no pasar frío, y dejar el suficiente espacio libre como para que podamos hacer ejercicio los dos a la vez.

Ahora lo más importante: la ropa. Aunque podemos hacer el ejercicio desnudos, probablemente nos será incómodo, y es mucho más erótico escoger una ropa que sugiera sin enseñar. Así que elegiremos una ropa que enseñe bastante carne, pero a la vez sea muy ceñida, para que marque bien. La ropa de algodón elástica de hacer deporte (pantalones cortos, top) es muy apropiada, pero sin ropa interior: marcar pezones, entrepierna…

Tercero: A exhibirse!

Ahora nos ponemos a seguir el vídeo y nos preocuparemos de exhibirnos todo lo posible frente a nuestra pareja. Darle una buena vista de nuestro trasero o la entrepierna, dejar que entrevea nuestros pechos, etc. Vamos, ir dando un espectáculo a la vez que hacemos deporte. Para ver algunos ejemplos, en el mismo Youtube.

Entre ejercicio y ejercicio podemos dar alguna caricia en las partes más atractivas, y siempre subiremos la temperatura con piropos y comentarios. Si nos van las obscenidades podemos ir subiendo poco a poco el tono, de forma que nuestra pareja note claramente que nos estamos excitando. Por supuesto haremos lo posible para que sean evidentes las erecciones del pene y los pezones.

Así poco a poco comenzaremos a excitarnos, hasta el punto de dejar completamente húmeda la zona de la entrepierna, y no por sudor precisamente!

Cuarto: Ejercicio sexual

Cuando ya no podamos más nos daremos al sexo. Si queremos prolongar el erotismo podemos seguir con el contacto sin quitarnos la ropa. Si no aguantamos ni un segundo más podemos hacerlo ahí mismo, en el suelo (aquí es cuando las colchonetas de yoga o pilates tienen una maravillosa doble función). Pero hay otra posibilidad estupenda: darnos una ducha juntos y dedicarnos al sexo bajo el chorro de agua caliente. Un gran final perfecto!

Quinto: Persistencia

Aunque esta actividad puede ser estupenda puntualmente, gana mucho con la repetición. El deporte nos hará sentirnos mejor y tendremos más deseo sexual. Compartiremos un momento erótico periódicamente, y al disfrutarlo ya no nos será una carga, sino que estaremos esperándolo. Con un poco de persistencia veremos cómo cambia nuestro sexo después del ejercicio, y cada vez aguantamos y disfrutamos más!