El otro día hablábamos de preparar una sorpresa a nuestra pareja para cuando llegase a casa del trabajo o similar. Ahora os proponemos una receta similar, basada en que al llegar a casa nuestra pareja nos encuentre completamente excitados sexualmente, con el sexo húmedo. La sorpresa será enorme!
Primero: Elegir la fecha
Tenemos que elegir un día en el que tengamos, más o menos, lo siguiente:
- Tiempo para prepararnos nosotros antes de que venga nuestra pareja. ¿Cuánto tiempo? Esto depende de nosotros, pero como el objetivo es estar completamente excitados, yo diría que una hora estaría bien;
- Sepamos a qué hora va a llegar nuestra pareja. Podemos conseguirlo porque lo sabemos normalmente, o porque le hemos llamado con cualquier excusa;
- Que no estemos cansados: Saber que nuestra pareja no va a estar completamente destrozada por el trabajo y sólo quiera irse a dormir.
Segundo: prepararnos
Aquí viene la parte más divertida: tenemos que excitarnos hasta gotear. Vamos, en el caso de ellas, llegar a estar muy lubricadas, y en el caso de ellos, llegar al líquido preseminal.
El cómo hacerlo ya es una cuestión vuestra, pero como queremos que la excitación sea prolongada (no vaya a ser que se nos baje rápidamente), lo mejor sería prepararnos poco a poco durante mucho rato. Podemos ver pornografía, leer literatura erótica, … lo que os funcione, pero que os acelere la respiración y se note.
También es interesante preparar el ambiente, especialmente la vestimenta, como os comentamos en el post sobre esperar a nuestra pareja en la entrada.
Tercero: la sorpresa
Y aquí está el momento clave: Tu pareja entra por la puerta, te acercas a ella con esa ropa especial mientras abre la boca en sorpresa al verte así (en el caso de ellos, en erección completa, y en el de ellas marcando pezones). Le coges la mano, la pones en tu sexo para que sienta que estás completamente húmedo/a, y le susurras al oído: «Ya estoy preparado/a, ahora ¿qué te apetece hacer?». Por supuesto, éxito asegurado.
Podemos introducir algunas variaciones con algunos juguetes sexuales (antifaces, dildos, esposas, etc), algunos incluso los podemos llevar «puestos» cuando entre nuestra pareja.
También podemos tener pensado o preparada alguna actividad o postura sexual (en este blog tenéis una larga lista de ideas 🙂 ), desnudar a tu pareja y llevarle hasta ella. Sin embargo, os recomiendo la propuesta inicial para la primera vez, dado que esta actividad podemos repetirla unas cuantas veces sin que pierda fuerza. Así que yo iría incorporando variaciones en las siguientes ocasiones.
Como siempre, nos queda la posibilidad de decirle a nuestra pareja que la siguiente vez le toca a él/ella. Eso sí, siempre que sea una sorpresa, así que hay que dejar pasar un tiempo.
Y os aseguro que la sensación de humedad en tus genitales es algo que se le quedará grabado en la memoria a vuestra pareja para toda la vida!
1 comentario
Xan · 07/07/2015 a las 4:41 pm
Muy erótico. Quisiera ser yo a quiuen esperas