Ahora que se acerca el verano queremos comentar una receta especial para el calorcito que se acerca. Ya hemos comentado en otros posts las posibilidades que nos dan la playa o el monte, pero ahora queremos recomendaros toda una tarde erótica de fin de semana, para que vuestra vida erótica sea un disfrute continuo.
Si tenéis una terraza o jardín privado, o aunque sea un balcón en el que los vecinos no so puedan ver, entonces podéis sacarle mucho más partido que el resto al verano. Podéis salir a tomar el sol desnudos y acabar practicando posturas al sol (cuidado con quemaros ciertas zonas). Pero en la mayor parte de los casos no tenemos estas ventajas, así que vamos a preparar una receta para un fin de semana de playa o monte.
Primero: la crema solar
Antes de ir a la playa o al monte, es conveniente echarnos crema solar, y para nuestra vida sexual es conveniente convertirlo en un ritual lo más erótico posible. Podemos tomar dos alternativas:
- La sutil y erótica, en la que vamos a donde nuestra pareja y le pedimos que nos ponga la crema. Le enseñamos nuestro bañador nuevo, le preguntamos qué tal nos queda, le dejamos que nos dé la crema en la espalda, le vamos enseñando pecho o trasero… y luego le pedimos que nos dé crema en otras partes. Vamos, convertirlo en un proceso erótico de ir enseñando poco a poco. Y al final le cogemos la mano y la guiamos a donde nosotros queramos;
- La agresiva: Vamos a donde nuestra pareja y le decimos que necesita crema, y se la empezamos a dar de una forma más agresiva. Incluso podemos tumbarla en la cama y ponernos sobre ella.
Tenemos que tener en mente que esto es sólo un juego previo para entrar en calor, y que no debemos llevarlo demasiado lejos (luego nos va a tocar esperar a que se le baje a él la erección para poder salir de casa). También hay que tener cuidado de no meter la crema en las zonas de mucosa (es decir, dentro de la vagina, ano, etc), porque no está preparada para ello.
Segundo: a la playa
Acto seguido nos cogemos las toallas y nos vamos a la playa. Ahí seguimos con la erótica:
- Lo más importante es elegir un sitio algo apartado, de forma que no tengamos mirones cerca y podamos disfrutar de conversaciones y toqueteos sin que se note. En ciertas playas hay zonas de dunas que facilitan esta intimidad (y mucho más, especialmente por la noche);
- Podemos enseñar partes de nuestro cuerpo a nuestra pareja discretamente: Para ellas es más fácil, es cuestión de hacer topless;
- Cuando haga falta dar algo más de crema lo convertimos en todo un masaje sensual, acercándonos a las zonas erógenas;
- Cuando vayamos al agua (hasta que cubra) podemos abrazarnos y acariciarnos tranquilamente, la gente creerá que estamos simplemente besándonos. Sólo hay que dar un tiempo para que él pueda salir sin una erección de caballo;
- La conversación puede ser también muy erótica:
- Le comentamos a nuestra pareja lo mucho que nos excita su cuerpo, y vamos comentando las zonas que más nos gustan;
- Podemos hablar de posturas o prácticas sexuales que nos gustaría practicar o probar;
- Podemos comentar los cuerpos de la gente que andan por la playa, siempre y cuando no seamos celosos;
- Comentar lo húmedos que estamos;
- Acercarnos al oído de nuestra pareja y susurrarle guarradas.
En el monte es aún más fácil, ya que se encuentran fácilmente sitios con más intimidad. Si estamos de paseo podemos enseñar zonas erógenas a nuestra pareja, bajándonos los pantalones durante un momento. Incluso nos podemos apartar un momento del camino, buscar unos árboles que nos oculten, y dedicarnos un rato a las caricias y al sexo oral.
Tercero: el camino de vuelta
No podemos dejar que el camino de vuelta en el coche se quede sin su ración de erotismo. Ya hemos comentado algunas de las posibilidades del coche en este post, como por ejemplo:
- Si somos el copiloto, podemos quitarnos el bañador mojado y enseñarle los genitales a nuestra pareja. Nos ponemos la toalla como pareo y así podemos quitarla y ponerla rápidamente. Nadie se dará cuenta de que estamos exhibiéndonos, e incluso podemos masturbarnos un poco y excitarle con nuestros sonidos y gemidos;
- El copiloto también puede poner la mano en el muslo del conductor e ir acariciándole, hasta acariciar los genitales (siempre con cuidado de no distraerle demasiado, claro);
- Mantener el tono erótico de la conversación: Comentar lo que nos apetece probar al llegar a casa, etc.
Este ambiente lo podemos prolongar, como por ejemplo:
- Si subimos por las escaleras a nuestro piso podemos parar en algún descansillo sin mucha visibilidad y darnos un beso apasionado, quizás con algunas caricias debajo de la toalla. La posibilidad de que nos pillen nos pondrá a cien;
- También podemos enseñarle nuestro trasero a nuestra pareja al subir las escaleras, sólo levantando la toalla;
- Si subimos en el ascensor es aún más fácil: Todo lo que se nos ocurra, siempre y cuando podamos taparnos rápidamente si un vecino quiere entrar.
Cuarto: la ducha
Una vez tendremos que ducharnos. Pero antes podemos dedicarnos a acariciarnos y besarnos un buen rato. El cuerpo de tu pareja, salado por el mar, está riquísimo, creéme. Una pequeña sesión de sexo oral también es aplicable, claro.
La ducha ya la hemos comentado en este otro post, así que ya sabéis hasta dónde puede llegar. Y si todavía tenéis ganas de alargar aún más la tensión sexual, en vez de acabar en la ducha o ir corriendo a la cama para poneros al tema, podéis hacer lo siguiente:
- Secaros el uno al otro poco a poco, con las toallas y las lenguas, sin dejar ninguna zona sin acariciar;
- Luego ir a la cama y poneros after sun en las zonas que han estado expuestas al sol, conviertiendo su aplicación en todo un masaje erótico;
- O quizás coger aceite para masajes y dar un masaje largo y relajante.
Así que de vosotros depende cuánto queréis alargar esto. Entre unas cosas y otras puede ser toda una tarde de erotismo y lubricación sexual, con los genitales goteando constantemente.
Un aviso para ellos: los genitales masculinos llevan mal el estar mucho tiempo excitados sin poder eyacular, así que si empezáis a sentir molestias en los testículos, es hora de dejar un poco el tema (si estás en la playa) o ir directamente al sexo (si ya has llegado a casa). El mismo aviso para ellas: si habéis tenido a vuestro chico excitado durante horas, ni se os ocurra apretarle lo más mínimo los testículos, que los tendrá hipersensibles y muy dolorosos.
Así que a disfrutar del buen tiempo, con cremitas y muchas caricias!
3 comentarios
Sitios – el ascensor | Sexo para parejas · 05/09/2011 a las 5:58 pm
[…] Como la velocidad lo es todo para sacarle el máximo partido, este sitio es tanto mejor cuanto menos ropa llevamos puesta encima. Por eso es muy recomendable en una de esas sorpresas en las que no llevas ropa interior (chica con falda, chico con pantalones fácilmente bajables), o con bañadores (como comentamos en la receta para el verano). […]
Ideas – excitar a tu pareja en público | Sexo para parejas · 01/07/2012 a las 3:52 pm
[…] que nos dan un poco más de privacidad, y nos permiten rápido asalto, con algo más de sexo: en las escaleras o en el ascensor, los baños, el mar o la piscina, un aparcamiento público, unos vestidores… […]
Sitios – las escaleras » Sexo para parejas | Sexo para parejas · 30/11/2012 a las 8:37 pm
[…] caso de las escaleras públicas lo hemos comentado en la receta para el verano: Es un sitio estupendo para un poco de exhibicionismo, excitando a nuestra pareja mientras vamos […]