Recetas – Cocina erótica

Ya hemos hablado en un post de la cocina como sitio donde tener sexo, con sus ventajas y desventajas. Ahora os vamos a proponer una receta sexual en la que hacer uso de esas ventaja: Vamos a prepararle una cena sorpresa a nuestra pareja, con sólo un delantal como ropa.

Primero: la preparación

Vale, tenemos que preparar muchas cosas:

• La fecha: Una noche en la que nuestra pareja llegue a la hora de cenar y no tenga que irse pronto a dormir (probablemente un viernes). Así no tendremos prisa por irnos a dormir. Y si nuestra pareja está descansada, mejor que mejor. También es interesante tener en cuenta el clima, porque vamos a llevar poca ropa durante un buen rato;
• La cena: Algo que tengamos que cocinar, pero nada de freír en aceite que nos pueda saltar. Nada que nos vaya a llevar horas de cocina. Por supuesto algo erótico que podamos dar de comer a la boca, aunque sea en los entrantes. Ah, y algo ligerito, que no nos deje un estómago pesado;
• El delantal: Esta es la base, queremos un delantal que enseñe toda la espalda y el trasero, pero tape por delante los pezones. Es decir, queremos enseñar mucho pero no todo.

Segundo: la sorpresa

Vale, cuando venga nuestra pareja tenemos que tener la cena en plena preparación, probablemente con todo lo difícil de cocinar ya preparado. Por ejemplo si necesitamos freír algo lo podemos tener ya hecho, preparado con toda nuestra ropa por si nos salta algo.

También podemos tener algo para picar mientras se acaba la cena, con algo de vino si nos gusta. De esta forma cuando llega nuestra pareja nos tiene que encontrar cocinando con el delantal, y le decimos que se siente mientras acabamos. Cuando nos damos la vuelta se da cuenta de que sólo llevamos el delantal, y ahí es cuando empieza el erotismo.

Tercero: el baile

Lo llamo el baile porque queremos ir hacia delante y hacia atrás, dejándole ver a nuestra pareja nuestra parte delantera y trasera alternativamente. Vamos, que la tenemos en tensión, deseando que nos demos la vuelta para vernos el culo, y cuando nos ponemos de frente y hablamos con el/ella podemos darle mucha carga sexual. Por ejemplo mojándonos los labios, etc.

Tenemos que aprovechar la erótica de la comida:

• Meter un dedo en la salsa y dárselo a probar a la boca a nuestra pareja, pasándole la yema por los labios;
• Como hemos dicho, el vino u otro tipo de alcohol, para alegrarnos;
• Los movimientos en la cocina: ya hemos hablado del ir y venir a los fuegos, al que le podemos añadir un meneo de trasero. Incluso podemos crear ambiente con música de fondo y bailar al ritmo.

Según se va acabando la cena y se va calentando el ambiente podemos ir enseñando algo más, como por ejemplo agachándonos delante de nuestra pareja y enseñarle nuestros pechos si somos mujer, o agachándonos hacia delante dejando a nuestra pareja a nuestra espalda y dejándoles ver nuestros genitales si somos hombres.

Cuando la cena está hecha podemos acercarnos a nuestra pareja, y sentarnos encima de ella (normalmente si eres mujer), o bien sentarla encima nuestro (si somos hombres). Ya subimos el contacto físico, empezamos a meternos mano, y la cena se convierte en el limitante para no salir corriendo al dormitorio. Está bien, así estaremos bien calentitos y goteando.

Si llegamos aquí ya debería estar todo hecho, e igual no llegamos a la cama para hacerlo. O quizás nuestra pareja ya ha ido perdiendo su ropa durante la cena y ya estamos haciendolo en la misma silla. El caso es que ha sido una sorpresa que no olvidará jamás!

save