Ya hemos tocado en un post anterior el tema de la masturbación masculina, y ahora le toca el turno a la masturbación femenina. Al igual que en el caso masculino, hay varias técnicas avanzadas que os pueden ayudar a conseguir una mayor excitación u orgasmos más prolongados. Chicos, ahora es vuestro turno: a estudiar!
Lo primero son, por supuesto, los preliminares. Las mujeres tienen mayor sensibilidad en las zonas erógenas no genitales, como los pechos y pezones, cara y labios, etc. Por eso es importante que ella esté excitada y lubricada, aunque podemos ayudarnos de un lubricante.
Lo segundo es saber si es clitoridiana o vaginal. Las mujeres clitoridianas tienen mayor sensibilidad en la parte externa de los genitales: clítoris y labios. En cambio las vaginales son más sensibles en la zona interior. Por ello las mujeres clitoridianas disfrutan más con las caricias exteriores, y las vaginales con la penetración. Pero cuidado con esta división: no es estricta, y ninguna mujer es únicamente clitoridiana o vaginal. Es más, estas tendencias pueden cambiar con la edad o la práctica sexual. Así que sólo hay que considerarla como una idea general, y no como algo cerrado.
Para la masturbación femenina se pueden usar muchas posturas, ya las tome ella sola o se coloque con él para que la masturbe. Algunas posturas podrían ser:
- Los dos tumbados boca arriba, ella encima de él
- Los dos tumbados de lado, él detrás
- De pie, él detras: Clásica postura en la ducha
Hay muchas posibles posturas, pero en general es importante la posición de las piernas, dado que la tensión de los músculos de los muslos interiores puede ayudar al orgasmo. Por ejemplo probad las técnicas entre las piernas cruzadas fuertemente de ella.
También hay que recordar que debemos empezar con sensaciones suaves e ir subiendo de intensidad, porque si aplicamos una sensación muy fuerte (p.ej. mordisquitos) esa zona perderá la capacidad de sentir los niveles inferiores de sensación. Vamos, que si empezamos por el final nos habremos perdido los pasos del principio.
Una vez dicho esto, vamos a revisar las siguientes técnicas que hemos encontrado en mypleasure.com y en clitical.com:
- Pon el pulgar y el índice a cada lado del clítoris, y hazlo rodar entre los dedos. Empieza poco a poco y acelera hasta encontrar un ritmo que la haga gemir;
- Apoya dos dedos directamente sobre el clítoris, dejándlo en el hueco entre ellos y muévelos en giros circulares. Puedes variar la velocidad, la amplitud del movimiento o la fuerza con la que aprietas contra el clítoris;
- Haz un círculo con un dedo alrededor del clítoris, sin aplicarle presión directamente. De esta forma sólo lo rozamos, y por lo tanto puede ser interesante en el caso de clítoris muy sensibles;
- Usa los dedos de una mano para separar los labios y exponer completamente el clítoris. Lubrica la zona, y con un dedo de la otra mano dale golpecitos al clítoris, cambiando la intensidad del golpecito, la velocidad y la dirección. Prueba a golpearlo de abajo hacia arriba, como levatándolo hacia el ombligo, o de lado, o simplemente aplastándolo;
- Cuando ella esté excitada y el clítoris haya tenido ya mucha sensación, pásate a la excitación vaginal metiendo uno o dos dedos bien lubricados. Muchas mujeres no disfrutan de la excitación vaginal a menos que estén muy excitadas, pero en esta fase les lleva a un gran orgasmo;
- Por supuesto puedes probar a combinar la excitación clitoridiana y vaginal, con una mano acariciando el clítoris y otra penetrándola. La penetración puede ser con dedos, llegar al fisting o emplear juguetes sexuales;
- Probad las distintas técnicas con ella tumbada boca abajo, a muchas mujeres les excita más por la sensación de los «embates» de la penetración. También puede gustarle el roce con el trasero o el ano, aunque sea con la muñeca o el pulgar de él al penetrarla con los dedos;
- O probad las técnicas con la variación de que ella sea la que se mueva, haciendo movimientos pélvicos. Él sólo tiene que tensar los músculos del brazo y la mano, presentando resistencia;
- Con las piernas bien abiertas coloca una mano sobre el monte de Venus, con los dedos lubricados separando los labios vulvares. Mueve las manos de lado a lado, en movimientos circulares o arriba o abajo (en este caso puedes llegar a meter la punta de los dedos en la vagina). Si separas los dedos y los vuelves a apretar puedes hacer pellizcos sobre los labios o el clítoris.
Y por supuesto no podemos olvidar el mítico pero demostrado punto G: es una zona esponjosa y algo rugosa que se encuentra en el interior de la vagina, en la cara más cercana al ombligo («hacia delante»), y a unos 4 ó 5 centímetros de la entrada. No es igual de sensible en todas las mujeres, e incluso puede no gustar a algunas. Pero a las que les gusta les puede llevar a enormes orgasmos.
El punto G no es sensible a caricias ligeras como el clítoris, sino que precisa presión. Es decir, hay que presionarlo en la penetración, ya sea con los dedos, un consolador o el pene. En el caso de consoladores rectos o el pene, esto depende del ángulo de entrada: hay que entrar con un ángulo que haga que la punta presione el punto G. En el caso de los dedos se puede hacer metiéndolos con las yemas hacia arriba y doblándolos, como haciendo el gesto de «ven aquí». El punto G se nota muchísimo con los dedos, así que no deberíais tener ningún problema al identificarlo.
Por supuesto en todo este proceso es clave que nada pueda dañar los genitales. El tejido es mucosa, no piel como en el caso del pene, por lo que son mucho más delicados. Así que la manicura de él tiene que estar muy cuidada, las manos limpias, la piel sin rebordes puntiagudos… Cualquier cosa dura puede provocar rozaduras con la penetración continua.
También podemos combinarlo con cunnilingus, que ya hemos tratado en dos posts (I y II), annilingus, penetración anal, etc. En otro post trataremos de las posibilidades acuáticas en la masturbación femenina, que son bastantes.
Con esto tenemos una buena lista de técnicas para probar. Lo más importante es saber cuáles son las que más le gustan a ella, aunque las otras podemos usarlas puntualmente para provocar variaciones. Ya sabéis, a probarlas todas!
1 comentario
Dario · 16/09/2011 a las 6:49 pm
Muy buenos los consejos.
Gracias