Aunque no es una postura propiamente dicha, el fisting es una práctica sexual que básicamente consiste en introducir toda la mano en la vagina de nuestra pareja, y como no cabe bien alargada, la tenemos doblada en un puño (fist). Lo sé, suena muy duro, pero la verdad es que es bastante suave.
Vamos a eliminar algunos malentendidos previos:
- «El fisting se basa en dar puñetazos a la vagina». No, hombre, no. Que tengamos la mano en un puño no quiere decir que golpeemos. Sólo movemos el puño adelante y atrás, como si fuese un pene gigante;
- «El fisting es doloroso, porque el puño no cabe». Vamos a ver, lo primero que tenemos que recordar es que por la vagina sale una cabeza de un niño: se puede dilatar muchísimo. Es cierto que hay vaginas más pequeñas (que necesitarían cesárea), en las que una mano grande puede no caber, pero si las proporciones no son muy alejadas, no debería haber problemas.
El fisting es placentero para la mujer porque se siente llena, con un «pene» enorme que le presiona el punto G constantemente. Cosas que debemos tener claras:
- Tenemos que hablarlo primero, no es algo que se pueda hacer por sorpresa;
- Ella tiene que estar muy excitada. Sólo así se dilatará adecuadamente. Por ello no puede haber ningún tipo de presión por conseguirlo, iremos poco a poco. Así que muchos juegos previos;
- Vamos a necesitar lubricante, mucho lubricante. Deberíamos usar alguno que ya hallamos probado, ya que algunos pueden dar picores y otros efectos secundarios;
- Ella tiene que ponerse en una posición que permita una penetración de este tamaño y esté cómoda. Para empezar, tumbada boca arriba y las piernas bien abiertas debería ser perfecto;
- No podemos meter toda la mano extendida, ya que golpearíamos su cervix, que es desagradable;
- Manicura perfecta!!! Limaros bien las uñas, que no tengan ninguna punta.
Empezaremos poco a poco: Iremos metiendo dedos sucesivamente, manteniendo el movimiento de penetración (dentro-fuera), alternándolo con giros y cambiando el ritmo (queremos que se mantenga el nivel de excitación). Con estos movimientos los músculos se irán distendiendo y podremos ir penetrando cada vez más:
- Primero un dedo, alternando caricias en el clítoris con penetración y rozar el punto G;
- Luego dos dedos. Puede que tengamos que dejar de acariciar el clítoris, porque a algunas mujeres tanta sensación les supera y es desagradable;
- Con tres y cuatro dedos ya podemos ir doblando los dedos y girar la mano, empujando el punto G con el nudillo superior;
- El pulgar será lo más difícil, tendremos que doblarlo hacia dentro de la mano. Una vez dentro podremos girar el puño y seguir presionando el punto G.
Si vemos que baja el nivel de excitación, o nos resulta difícil continuar (la entrada se estrecha), o ya no se segrega tanto lubricante natural, debemos parar, y ya lo intentaremos otra vez.
3 comentarios
Edith · 06/11/2022 a las 5:52 pm
Mi pareja y yo lo hicimos por accidente estábamos jugando con una especie de huevo vibrador y penetración pero el cable para sacarlo se fue hacia adentro y me tubo que abrir más para sacarlo con los dedos nuestra excitación fue tan placentera que terminamos disfrutando más y ya me entra todo su brazo el es más feliz que nadie y yo lo disfruto mucho
Ideas – sexo duro » Sexo para parejas | Sexo para parejas · 16/01/2013 a las 5:04 pm
[…] erógenas maltratadas: Sean unos pezones estirados, un pene masturbado furiosamente o un fisting vaginal, las zonas erógenas tienen una gran capacidad de provocar placer ante estimulación dura. Deja de […]
Preguntas - Sangrado después de fisting - Sexo para parejas · 30/07/2016 a las 5:21 pm
[…] para poder aprender. Si sangras cuando te penetra mucho, tened más cuidado. Y como comentamos en el post sobre el fisting, asegúrate de que sus uñas están perfectamente limadas y […]