Posturas – cunnilingus (II)

Ya hemos hecho un post sobre esta deliciosa postura de sexo oral, el cunnilingus. Ahora vamos a repasarlo, con algunas ideas más que nos comentan desde Viceland. El objetivo es conseguir que nuestra pareja gima como nunca, y que los dos aprendamos a disfrutar en pareja de esta postura.

Lo primero que nos comentan en Viceland es que los hombres odian practicar el cunnilingus (o en el lenguaje que les gusta, comer coños), por lo complicado que es. Nada más lejos de la realidad: habrá de todo, pero a mí me encanta lamerle los genitales a mi pareja. Me encanta su sabor y me encanta oírla disfrutar con ello.

Luego nos dan unas cuantas instrucciones:

• Asegurarnos de que está húmeda: Los previos que hagan falta, pero que esté excitada y húmeda. Para comprobarlo, unas caricias suaves con los dedos (no fuertes, porque luego sentiría menos el roce de la lengua).
• Un buen consejo: Mete un poco los dedos y luego sácalos para lamerlos entre los dos (pero cuidado con meterlos mucho, eso déjalo para más adelante);
• Baja poco a poco: Ya lo comentamos, haz un viaje hacia abajo poco a poco, haciendo su debido caso a los pechos, tripa, muslos…

• Separa bien los labios vulvares: Facilítate el trabajo;
• Gime, demuestra a tu pareja lo mucho que te excita;
• Empieza por la parte de abajo (desde el ano, si le gusta) y sube. Si su clítoris es muy sensible notarás que su cuerpo reacciona cuando pasas por encima de él. Si no reacciona, busca hacer más presión y tómatelo con calma;

• Nos hablan de dos tipos de clítoris:
• Los que «quieren que le den caña»: Puedes lamerlo, hacerle el vacio con la boca, aplastarlo, lamer de arriba a abajo, lamer de lado a lado, etc. Lo más importante es el ritmo y la repetición. Cuando empiece a temblar es que vas bien. Y ni se te ocurra parar cuando ella acabe (a menos que te aparte), si es multiorgásmica seguirá con ello!;
• Los que no lo quieren: Sólo puedes lamerlos, de diferentes formas y a diferentes ritmos. Necesitará más tiempo;
• Si te coge con las manos y te aparta de tu trabajo, has ido por mal camino. Déjalo por esta vez y luego habla con ella para mejorar;
• Deja el ano para cuando esté a punto de acabar, y sólo si lo has hablado antes.

Bueno, son más o menos las ideas que habíamos hablado, pero siempre está bien repasar estas claves. Ahora a practicar hasta que pueda oír a vuestras parejas gritando de placer!