En esta postura la profundidad de la penetración queda limitada por la posición de las piernas de ella. Esto permite que esta postura pueda ser empleada en todo tipo de longitudes de pene, ya que él no puede hacer tanta fuerza como en el caso anterior y por lo tanto ella puede controlar la profundidad de la penetración con sus piernas fácilmente.
Al estar ambos tumbados es una postura relajada, en la que podemos prolongar el sexo durante mucho rato. Los cuerpos pueden estar situados de dos formas:
- En paralelo (como en la foto), lo que facilita el abrazarse, besarse, acariciarse, etc. Sin embargo el ángulo de penetración no es tan bueno, y las nalgas de ella dificultan una penetración profunda. Es decir, es una mala postura para penes cortos, y en general es interesante para comenzar la relación, con más caricias y poco a poco;
- En perpendicular (la cabeza de ella más alejada del cuerpo de él). Esta postura facilita la penetración, pero las cabezas quedan lejos, por lo que los besos desaparecen. Al estar de lado él tiene las manos libres, con lo que puede acariciarle los pechos o clítoris. Otra posibilidad es agarrar fuertemente el muslo de ella y emplearlo como punto de apoyo, haciendo fuerza en cada embestida con los brazos. Como en la postura anterior, esto puede permitir una penetración muy profunda y algo agresiva, que puede ser negativa en el caso de penes largos (o vaginas cortas, claro), pero que puede ser muy agradable en el resto de casos, al crear un efecto de golpe.
Una vez más es una postura bastante pasiva para ella. En el caso de ponerse perpendicularmente puede acariciarle los testículos a él, pero es algo complicado.
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Postura 673 » Sexo para parejas | Sexo para parejas · 15/05/2013 a las 10:54 am
[…] a la postura 671, en esta postura ella encoge las piernas sobre su propio cuerpo. Esto facilita mucho los […]