Esta postura se puede hacer con una mesa, de forma que él está de pie totalmente erguido, o con un sofá, con lo que él tiene que doblar las rodillas e inclinarse hacia delante. La diferencia principal es el ángulo de penetración, que puede hacer completamente distinta la sensación para ella. Aunque la postura del sofá requiere de más energía por parte de él, le permite añadir todo su peso a la penetración, con lo que puede dar unos embates mucho más fuertes.
Categorías: Kamasutra
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