Hemos hablado del sexo en la ducha y el baño, donde el agua caliente y el jabón nos hacen estar especialmente receptivos. Ahora vamos a añadir una componente más, para hacerlo aún más excitante: un juguete erótico que nos acompañe!
El baño es uno de los mejores sitios para probar algo nuevo: el agua caliente relaja los músculos, nuestra piel está completamente receptiva, las caricias jabonosas son un placer… Así que vamos a disfrutar aún más incorporando juguetes eróticos a este momento acuático!
¿Qué juguetes podemos usar?
De todo! Aún si nos concentramos en los juguetes como tales y dejamos a un lado jabones, aceites, etc, tenemos un montón de opciones:
- Vibradores exteriores para excitar zonas puntuales (clítoris, pezones, ano, glande…) mientras penetramos o como simple juego previo
- Dildos o vibradores interiores para jugar a la doble penetración o penetración anal
- Juguetes anales como las bolas tailandesas: se facilita mucho la higiene y la relajación
Sin embargo tenemos algunas limitaciones a tener en cuenta:
- Resbalarse no es erótico: La bañera o la ducha se pueden volver muy resbaladizas con el jabón, y si intentas abrir bien las piernas para facilitar la penetración puedes acabar con un buen golpe en la cabeza. Puedes preparar la base de tu bañera con elementos antideslizantes (como los que se usan para los niños) o poner unas agarraderas en la pared (las hay con ventosas de vacío). Pero ni se te ocurra usar ningún juguete que te impida reaccionar una caída: por ejemplo unas esposas!
- El agua y la lubricación: La lubricación natural y los lubricantes de base agua se disuelven rápidamente con el agua, así que puede hacerse algo más difícil la penetración. Puedes usar lubricante de base silicona, pero entonces olvídate de los juguetes de silicona, ya que los dañaría! Por eso es preferible la ducha al baño, ya que hay menos agua circulando por los genitales y se facilita el jugueteo!
- El jabón es un placer, pero hasta cierto punto: Puedes poner tanto jabón como quieras sobre la piel, haciéndola resbaladiza y agradable. Y además así minimizas el rozamiento y puedes estar mucho más tiempo excitando zonas delicadas, como los pezones. Pero recuerda que tienes dos problemas: el primero es que te va a limitar el juego con la boca, por lo menos hasta que hayas aclarado bien la zona. Y el segundo es que el jabón es algo agresivo para las mucosas, como por ejemplo la vagina. Así que hay que intentar minimizar el jabón que entra con la penetración, nada de utilizarlo como lubricante.
El juguete: qué buscar
Si el juguete tiene componentes eléctricos hay que asegurarse de que está preparado para el agua. Es el caso habitual de los vibradores, tanto externos como internos. Siempre hay que preguntarlo en el sexshop, y diferenciaremos entre dos conceptos que parecen similares: “resistente al agua” y “resistente a la inmersión”. Un juguete «resistente al agua» está preparado para mojarse, o para sumergirse durante un momento, y es perfecto para usarse en la ducha. Pero no está preparado para cierta presión de agua, con lo que si los usamos en un baño lleno es muy normal que se estropeen. Para este caso necesitamos un juguete «resistentes a la inmersión».
Si no estás muy seguro es más fácil limitarse a los juguetes sin partes eléctricas. Una gran elección son los juguetes de vidrio: resbalan maravillosamente con el agua, no se dañan con ningún lubricante o jabón, se limpian fácilmente, se calientan rápidamente… Vamos, perfectos para los juegos acuáticos.
Y si quieres irte a algo más original tienes los complementos específicos para el baño: además de las esponjas vibradoras (no son más que una esponja de tela con una bala vibradora dentro) tienes «apéndices» que puedes conectar al tubo de la ducha y conseguir que funcionen por la presión de agua.
Nuestro consejo
La ducha es estupenda para la masturbación, iniciarse en el anal o los juguetes eróticos. Si combinas los tres puede ser increíble! Nuestras grandes recomendaciones son:
- Worshipping en los pezones con un vibrador externo
- Que tu pareja te masturbe mientras juguetea con tu ano enjabonado con un vibrador externo
- Penetración y juguete anal: Doble penetración
Como hemos dicho es preferible la ducha al baño (o ponerse de pie o a cuatro patas en el baño y salir del agua), y el juguete ideal es el de vidrio. Un apoyo adicional es el mismo chorro de la ducha bien dirigido. Tómate tu tiempo, y a ser posible no te líes con lubricantes. En general es un momento para disfrutar del contacto y de la sensación deslizante de una piel enjabonada.
1 comentario
Anónimo · 20/03/2013 a las 6:29 pm
En la bañera calentita y con espuma, que maravillaa!!