Juguetes – cinta aislante o cinta americana

Entre la lista de objetos «normales» que tenemos en casa y que pueden utilizarse como juguetes sexuales vamos a ver todo lo que podemos hacer con la cinta aislante, cinta americana, cinta de embalar o cualquiera de sus variantes. Seguro que tenéis un par de rollos en algún cajón, así que dadles un buen uso!

Decoración corporal

Ya hemos hablado en otro post de las posibilidades tan estéticas que nos da la cinta para decorar los pezones. Pero realmente se puede usar para hacer líneas por todo el cuerpo, como nos muestran en Black Tape Project.

El color de la cinta será el que más contraste con nuestra piel, y como véis en los ejemplos se pueden hacer verdaderas maravillas con un poco de cuidado. Puedes sorprender a tu pareja con algún motivo sobre tu cuerpo, o convertirlo en un juego: que tu pareja dibuje con cinta sobre tu cuerpo y luego hacer un álbum de fotos.

Roleplaying

Un poco de cinta aislante en la boca o como esposas puede dar pie a muchos juegos eróticos de rol. Los roleplaying más habituales serían el de la violación o sexo no consentido, detención por parte de la policía o el del secuestro. En cualquier caso en este tipo de juegos tenemos que tener preparado un gesto para indicar que se acabe el juego, como ya os hemos comentado varias veces.

Aquí tienes que imaginártelo: tienes a tu pareja amordazada y totalmente bajo tu control, ¿qué le harías?

Dominación

Los juegos con cinta aislante tienen una enorme componente de dominación: por un lado tenemos las posibilidades que nos da para atar manos y piernas, y por otro lado el clásico uso de cinta como gag, tapando la boca. Como ya comentamos en el post sobre los gagballs tiene una componente estética muy fuerte, además de la clara dominación que ejercen. Con ella podemos reforzar fácilmente cualquier juego de dominación que hagamos, en apenas 10 segundos y sólo con tener el rollo de cinta a mano.

Consejos

Lo primero: probar primero la cinta sobre la piel de una zona no demasiado sensible, como la de la cara interior del antebrazo, para comprobar que no se pega demasiado. Queremos una cinta que haga cierta fuerza, pero que no nos depile cuando la quitemos!

Si vamos a usarla para atar a nuestra pareja, es recomendable tener a mano unas tijeras, a modo de sistema de seguridad. En caso de que nuestra pareja quiera acabar con el juego de forma inmediata podemos echar mano de tijeras y liberarla. Puede parecer una tontería, pero imagínate que tu pareja se cae de la cama maniatada en medio del juego y se da un golpe en la cabeza. Ah, y si las tijeras son de las de punta redondeada mejor todavía, porque con las prisas podemos pincharla.

Tampoco es mala idea tener algún disolvente no demasiado fuerte (p.ej. acetona o un quitaesmaltes) que pueda ayudarnos a quitar los restos del pegamento de la cinta.

Y con todo esto es cuestión de probar este juguete tan peculiar, barato y que podemos encontrar en todas las casas. A inventar y disfrutarlo!