Hoy os proponemos un juego para evitar la rutina en el sexo (que es a lo que está dirigido este sitio web!): consiste en imponernos una regla que nos impide repetir cualquier actividad sexual que hiciéramos la última vez que tuvimos sexo! ¿Serás capaz de acordarte? ¿Serás capaz de llevarlo a rajatabla y tener la imaginación necesaria? Pues claro que sí, sólo hay que practicar!
Aunque no nos demos cuenta siempre, es muy habitual que repitamos las mismas actividades sexuales una y otra vez. Puede que sea el orden, o que siempre tenemos sexo oral para excitarnos, o quizás la habitación… El caso es que la rutina sexual se impone poco a poco, hasta el punto de que es difícil darse cuenta!
Así que este juego tiene dos objetivos:
- Nos ayuda a darnos cuenta de hasta dónde nos hemos quedado encajados en una rutina sexual
- Nos obliga a ser innovadores y no repetirnos demasiado: nos deja repetirnos un poco, de forma que podemos seguir usando esas actividades que nos excitan, pero siempre y cuando no sea todos los días!
¿Suena bien, verdad? Pues vamos a verlo!
La regla de oro: sin repetirnos!
La regla principal es muy sencilla: no podemos repetir ninguna actividad sexual que hicimos la última vez que tuvimos sexo! Por ejemplo: si la última vez usamos una determinada postura sexual, entonces hoy no podremos usarla. Sencillo, ¿verdad? Eso sí, la regla no dice nada de las veces anteriores, así que podremos repetir lo que hicimos hace dos sesiones.
Esta regla puede aplicarse en muchos conceptos:
- El sitio en el que tenemos el sexo: si la última vez fue en el dormitorio tendréis que salir de la cama e iros a otra habitación!
- La postura sexual: si la última vez probamos varias posturas vamos a tener que ser innovadores y probar algo nuevo
- La actividad: p.ej. sexo oral él a ella, caricias anales, etc.
- La ropa, el ambiente, etc. Si la última vez fue con un conjunto de ropa interior, ahora ya no podremos usarlo.
- Cómo/dónde acabar: Podemos hasta limitarnos cómo llegamos al orgasmo. ¿Seréis capaces de no repetir lo que estéis haciendo al acabar?
Ahora bien, podemos ser más o menos duros en la aplicación de esta regla, según nos interese: si por ejemplo la última vez tuvimos sexo oral, ella a él, podríamos limitar varios niveles:
- Nivel bajo: ella no le puede practicar sexo oral a él en la misma postura, pero si cambia mucho sí puede hacerlo
- Nivel medio: ella no le puede practicar sexo oral a él en ninguna manera
- Nivel alto: ninguno de los dos puede practicar sexo oral al otro!
Nuestra recomendación: empezar por el nivel bajo e ir subiendo si nos va gustando el juego!
¿Qué pasa si no nos acordamos?
Para darle más gracia al juego podemos añadirle un poco de presión: si uno de los dos se confunde y repite algo, tiene que pagar una «prenda». Vamos, que si te olvidas y repites algo, y además tu pareja te pilla porque tiene mejor memoria que tú, tienes que hacer algo que ella diga!
Ahora, como en todas las «apuestas» de este tipo, suele ser recomendable que quede claro por adelantado: decidimos el «castigo» que tendrá que pagar el siguiente que falle entre los dos. Sin embargo si os gusta la duda podéis dejar que vuestra pareja lo decida ella solita (a ver si te atreves!).
Ejemplos de prendas sexuales hay muchos: hacer un striptease o un lapdance, preparar un roleplay, hacer exhibicionismo, sorprender sexualmente a tu pareja en algún sitio público… o simplemente probar algo que esté en el límite de nuestra zona de confianza y le atraiga a nuestra pareja. Prácticamente todas las actividades que os contamos en esta web os valen!
Con este jueguecito tan sencillo os libraréis de esa rutina que os molesta enseguida!
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