Los juegos de mesa siempre han tenido una versión erótica: tenemos un trivial erótico, un strip póker, un twister desnudos… Ahora le toca al jenga, un juego muy sencillo de equilibrio, pero que mejora mucho con su versión erótica. Para no aburrirse en una tarde lluviosa!
Para el que no conozca el Jenga, estamos hablando de un juego de mesa de equilibrio: tiene un montón de piezas de madera, como pequeños listones, que se apilan formando una torre. Cada turno un jugador tiene que quitar una de las piezas de madera, y pierde el que hace que se caiga la torre entera. Es un juego sencillo, y te lo puedes hacer en casa con un listón de madera.
Juego erótico de Jenga 1: comprar los turnos
Así que vamos a plantear alternativas para hacer una versión erótica-sexual del Jenga. La primera idea es muy sencilla: antes de empezar un turno tienes que «comprarlo», que puede hacerse de una de las siguientes maneras:
- Bebiendo un trago de bebida alcohólica: Sólo si quieres «alegrar» la noche!
- Quitarte una prenda de ropa, pero te la quita el otro jugador!
- Contestar una pregunta del otro jugador, que no se puede mentir!
- Haciendo una prueba que impone el otro jugador: ¿qué se te ocurre?
Esta idea aparece en una historia erótica de Literotica (en inglés), en el que dos parejas acaban jugando y podéis imaginaros cómo acaba el asunto!
Juego erótico de Jenga 2: escribir pruebas en las piezas
Una segunda alternativa: escribir en una de las caras de cada pieza de Jenga una prueba o acción erótica, luego se ponen todas boca abajo para perderles la pista y se monta la torre. Cuando cada jugador saca una pieza tiene que hacer esa prueba, con lo que la gran diversión está en tener una gran variedad de pruebas, con diversos niveles de erotismo y sexualidad. Esta idea la hemos encontradoen un tumblr americano!
Una variación que se nos ha ocurrido sería algo como lo siguiente: el problema de el juego anterior es que puede que las pruebas más «avanzadas» o sexuales salgan al principio, con lo que no tendríamos un tiempo de excitación. Vamos, que si en la primera pieza ya nos sale un sexo oral o algo así no tiene puñetera la gracia. Así que la idea es clasificar las pruebas por niveles de erotismo, por ejemplo del 1 al 3:
- 1: pruebas ligeritas, como quitarse la ropa, besar en el cuello
- 2: pruebas algo más calentitas, meter mano, acariciar
- 3: pruebas ya bien sexuales: oral, masturbación, etc
El número lo escribimos en las caras pequeñas, de forma que el jugador sabe el nivel de la prueba que va a sacar. Con esto podemos poner una regla adicional: no se puede sacar una pieza de un nivel hasta que hayas sacado 5 del nivel anterior. Así podemos ir subiendo poco a poco el «calorcito» de la situación!
En cuanto a las pruebas, dejad volar vuestra imaginación! Ya hemos propuesto varias ideas, pero tendremos que hacer un post resumen con todas las pruebas para juegos de este tipo.
Opciones: ¿solos o en grupo?
Aunque no sea lo más habitual hay que recordar que este juego es perfectamente aplicable al sexo en grupo, y por lo tanto interesante para romper el hielo! Lo único que tendríais que dejar claro son las limitaciones en las combinaciones de sexo por adelantado, y que así no haya pruebas que la gente se niegue a realizar.
Para parejas tiene una opción interesante, que es prepararlo como una sorpresa: un día tu pareja llega a casa y se encuentra un juego de Jenga montado en la mesa. Tú sólo le explicas las reglas, y que vaya encontrándose las pruebas! Y si le gusta podéis pasar al siguiente nivel: cada uno escribe sus piezas sin ver las del otro: ¿qué se le habrá ocurrido?
¿Quién se anima a una partidita bien caliente de Jenga?
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