Juegos – escondiendo prendas

El juego que os proponemos aquí no es el típico juego de una sola tarde: puede llevaros un par de semanas! Eso sí, es muy simple: se esconde algo por la casa y se van dando pistas, hasta que se encuentre el objeto. Pero mientras no lo encuentres… serás su esclavo o esclava sexual!

Este juego tiene como objetivo conseguir que nuestra vida sexual no se reduzca a sesiones de sexo dispersas, sino que pase a ser parte de nuestro día a día. Es decir, convertir la actividad sexual de baja intensidad en algo permanente. Vamos a verlo!

Primero: elegir las prendas

Para empezar cada uno tiene que escoger un objeto como prenda. Debería ser un objeto pequeño, para que pueda esconderse bien, pero claramente reconocible y diferenciable. Vamos, algo único y pequeñito. P.ej. una moneda muy rara valdría, una llave de un candado de maleta (se reconoce porque   candado), etc.

Segundo: acordar turnos y duración

Ahora hay que decidir un par de cosas, como cuántos días puede durar un turno como máximo. Deberían ser varios días, y os recomendamos siete, para que coincida con la semana. Podéis alargarlo, acortarlo, introducir días de descanso para no saturaros (p.ej. 4 días de juego y 3 de descanso), etc.

Y como en todo juego hay que decidir quién empieza: una moneda al aire es el método estándar!

Tercero: comienza el juego

Digamos que gana ella a la moneda, con lo que empezamos con el turno de él. Cuando él no esté ella tiene que esconder su prenda en algún sitio de la casa. Podéis poner restricciones si queréis, pero sólo os recomendamos evitar los trasteros, desvanes y similares, porque pueden volveros locos y además desordenarlos no es divertido. Vosotros veréis si las despensas, garajes o jardín son válidos.

Una vez escondida la prenda él podrá hacer una pregunta al día sobre su localización, pero debe ser una pregunta de sí o no. Ella tendrá que responderla verazmente, aunque pueden darse respuestas parciales como «a veces», «puede, pero no siempre», etc. Y por supuesto él tiene que buscar la prenda hasta encontrarla.

Cuarto: el «castigo»

Una vez que empieza el juego él tiene un único dìa «de regalo» para buscar la prenda sin tener ningún castigo. Pero si tarda más tiempo en encontrar la prenda él tendrá que ser el esclavo sexual de ella. Así que si tarda tres días en encontrar la prenda, se pasará dos noches siendo el esclavo sexual de ella, haciendo lo que ella desee. Y si ella sido muy hábil o él no ha sabido hacer las preguntas adecuadas puede llegar a pasarse seis días como esclavo sexual. Eso da para que ella pruebe muchas cosas nuevas!

Quinto: cambio de turno

El turno se acaba en cuanto se encuentre la prenda, o bien cuando lleguemos al número máximo de días. Y por supuesto ahora es el turno de ella, así que si ella se ha aprovechado mucho de su «esclavo sexual» ahora puede volverle multiplicado. Así que con cuidado!

 Variantes

Este juego acepta muchísimas variantes, así que podéis adaptarlo como vosotros queráis:

• Limitar el tiempo de búsqueda: Si uno de los dos pasa mucho más tiempo diariamente en casa que el otro puede ser injusto no limitar el tiempo que se puede emplear en la búsqueda cada día, así que limítalo a una o dos horas
• Búsquedas en pelotas! Para darle un poco más de picante podemos obligar a que el tiempo buscando el objeto tenga que pasarse desnudo/a o en ropa interior

• Pistas en vez de preguntas: Si os van los acertijos y similares podéis sustituír las preguntas por pistas crípticas. La persona que esconde la prenda tendrá que darle a la imaginación para dar pistas que no sean obvias pero tampoco sean inútiles. Es decir, buscamos la típica pista que cuando sabemos la respuesta es evidente!
• Acordar una lista de actividades sexuales: En vez de jugarnos ser el esclavo sexual de nuestra pareja podemos acordar por adelantado (antes de saber de quién es el turno) una lista de actividades sexuales para cada día. Deberían ser cada vez más «duras», y tener suficientes para el número máximo de días
• Más días de regalo: Si véis imposible encontrar una prenda en un día, por ejemplo porque tenéis una casa muy grande, podéis aumentar el tiempo sin castigo a dos días
• Con más calma: Si véis que no le váis a sacar partido a tener un esclavo sexual durante cinco o seis días seguidos, siempre podéis decir que sólo se usa un día de cada dos

Con este juego tendréis unas cuantas semanas de diversión y obligaciones sexuales, así que más os vale que estéis en buena forma!