Juegos – contrarreloj

Este juego se basa en competir contra tu pareja sobre cuánto tiempo tardas en provocarle un orgasmo. Y si hay una competición, hay que apostar algo! Así que nos turnamos para probar, con todos nuestros trucos y todo nuestra experiencia sexual, a hacer que nuestra pareja llegue al placer lo más rápidamente posible.

Como en todo juego, lo más importante es mantener el ambiente de juego, divertido y alegre. Es una forma de compartir algo en pareja, que es a la vez íntimo y divertido, una muestra de cuánto nos conocemos entre nosotros.

Lo primero tiene que ser hablarlo: Tenemos que estar de acuerdo en que es algo agradable, ya que alguien puede considerarlo inadecuado para un acto íntimo (cada uno tiene sus propias percepciones sobre el sexo). Además puede interesarnos poner ciertas limitaciones o reglas, dependiendo de cómo sea nuestra relación de pareja. Un ejemplo es que si el que está jugando como la parte «activa» (la que tiene que conseguir que el otro llegue al orgasmo) acaba antes, ha perdido.

Y por supuesto, quedar en lo que estamos apostando. Os hemos ido dando muchas ideas: un clásico striptease, algún tipo de exhibicionismo en exteriores, un largo masaje erótico, etc. Cada uno puede escoger lo que quiere como premio!

Lo siguiente es tener un reloj que se pueda poner en modo cronómetro, para poder medir el tiempo que necesita cada uno.

Así que la mecánica es sencilla: Elegimos quién empieza, y cómo se elige el momento de empezar la competición, ya que tiene que estar claro que estamos jugando. Lo más fácil es que se muestre claramente el reloj al ponerse en marcha, antes de cualquier previo que «caliente» el ambiente.

Una vez empezada la competición, es el momento de sacarle todo el partido posible a lo que sabemos sobre los gustos de nuestra pareja. A menos que hayamos puesto alguna regla con limitaciones, podemos utilizar todas las armas a nuestro alcance: poner algún vídeo porno, sexo oral, posturas, llevar a nuestra pareja a la ducha… Y claramente una de nuestras mejores armas es nuestra propia excitación, que podemos demostrar ampliamente.

Y cuando conseguimos que nuestra pareja acabe sólo tenemos que parar el cronómetro y apuntarlo. En el siguiente turno veremos quién es el ganador.

Si le queremos sacar más partido a este juego podemos complicarlo, haciendo que el ganador sea al mejor de tres o cinco turnos. Y si alguno de los dos tiene una clara tendencia a ganar, podemos equilibrarlo con alguna regla que sólo se aplique a él/ella (por ejemplo, no puede utilizar sexo oral).

Sólo remarcar una vez más que lo más importante es mantener el carácter lúdico, de diversión alegre y erótica. Y a ver quién se convierte en el campeón de la casa!