Vicente, de Sevilla, nos manda un juego erótico basado en el tacto: Se trata de vendar los ojos a tu pareja e ir pasando distintos objetos por su piel, a ver si es capaz de reconocerlos. La persona vendada estará hipersensible, con todo su sentido del tacto atento, mientras que la persona no vendada tiene todo el control. Sexo relajado y de larga duración, ¿qué te parece?
Vicente, un reciente seguidor de nuestras propuestas, se ha decidido a compartir con todos nosotros un juego que le animó unas cuantas veladas con su pareja. Este juego está basado en que uno de los dos tenga los ojos vendados, que como ya hemos comentado en la receta sobre vendar los ojos tiene su atractivo en:
- la tensión del vendado, que no sabe que esperar y todo le llega por sorpresa. Asimismo todas las sensaciones táctiles se potencian al no distraernos con la visión;
- la sensación de dominio del no vendado, que siente que tiene el control, y que puede recrearse con el ritmo.
Así que Vicente nos recomienda sacarle más partido a ese aumento de las sensaciones táctiles, convirtiéndolo en un juego. Los pasos que nos da son muy sencillos:
- Elegir el papel de cada uno: Quién está vendado y quién controla el juego. Lo más apropiado es ir turnándose;
- Apostar algo sexual: El que gane este juego tiene que obtener algo, como por ejemplo decidir qué tipo de sexo se practica la siguiente vez, un strip-tease o lap dance, etc. Como siempre, es recomendable que esté decidido desde antes de empezar el juego;
- Nos desnudamos los dos y la persona con el rol de vendado se tumba en la cama boca arriba con los ojos vendados. Es recomendable que la temperatura de la habitación sea elevada, para poder estar cómodos;
- La otra persona (la que controla el juego) elige una serie de objetos corrientes, que ambos conozcan. Ejemplos: una llave, un anillo, etc. Cuanto más distintas sean las texturas, mejor;
- La persona que controla el juego le pasa cada objeto por la piel al vendado, rozándola suavemente. El vendado tiene tres intentos para identificar el objeto, si lo consigue consigue un punto. Si no lo consigue, la persona que controla el juego consigue un punto;
- Como el objetivo del juego es ir excitándonos empezaremos por zonas normales (cara o tripa), nos iremos acercando a zonas más sensibles (labios, cuello) y acabaremos en zonas erógenas (pezones, pene);
- También podemos incluir en el juego algún juguete erótico, a ver si es reconocido;
- Al acabar el juego se cuentan los puntos, y el que haya conseguido más puntos ha ganado lo que se haya apostado.
Vicente también nos comenta que esta actividad pierde rápidamente la novedad, así que sólo se puede practicar a gusto unas pocas veces. Si nos sigue gustando la idea de estar vendados podemos practicar alguna variante:
- Escribir una palabra sobre el cuerpo de nuestra pareja, a ver si la adivina;
- «Dibujar» la forma del objeto sobre su piel, a ver si lo reconoce.
Como hemos comentado lo más atractivo de este juego es el efecto de sensibilidad que nos provoca el no poder ver. Así que el sexo que tengamos después de esta actividad va a tener una componente táctil mucho mayor. También nos ayudará a alargar la relación sexual y disfrutar del cuerpo de nuestra pareja, así como a romper la rutina. Muchas gracias a Vicente por esta idea, y todos a probarla!!
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