Hay muchas fechas que recordar como ocasiones especiales: aniversarios de noviazgo, de boda, del primer beso… o incluso un simple cumpleaños. Los regalos son lo más habitual en estas ocasiones, pero cuanto más convivimos con nuestra pareja, más difícil se hace el sorprenderla. Aquí os proponemos convertir vuestro propio cuerpo en un regalo, un regalo sexual.
Prepararse como un regalo es fácil: nos podemos poner lencería o ropa interior muy sugerente, o envolvernos con cinta de regalo bien ancha. La cinta puede ser plastificada, de tela, seda o tercipelo… pero recordad lo que hemos dicho en el post de las texturas: Cada textura sugiere algo, y luego puedes utilizar las cintas en tus juegos sexuales.
El color es muy importante: rojo pasión o negro si tienes la piel clarita, crema o dorado si la tienes oscura. El lazo bien grande es el mejor indicativo, pero hay que tener cuidado con los bordes de la cinta: si es de tipo plastificado puede cortar. La cinta puede darnos varias vueltas al cuerpo, resaltando lo que más le guste a nuestra pareja de nuestro cuerpo.
Pero tan importante como el empaquetado es la presentación del mismo, así que os recomendamos que la acompañéis de un bailecito. Lo primero es recibir a vuestra pareja cuando llegue a casa. Vosotros tenéis puesta una bata y debajo el «traje de regalo». Le sentáis en una silla o sofá, ponéis música y hacéis un pequeño striptease: Os quitáis la bata y le hacéis un lap-dance. Sea chico o chica, los lap-dance hacen que las manos se muevan solas y el sexo se humedezca. Y cuando estéis encima de su regazo, le decís algo como «este es tu regalo, ¿te gusta?».
Si queréis alargarlo más, podéis añadir más ropa entre la bata y el traje de regalo y tener un striptease completo. Pero lo mejor del regalo es que cuando acabéis de hacer el amor, puedes pedirle a tu pareja que el siguiente año te haga él/ella de regalo!
Un tutorial de ejemplo
Aquí os dejamos una imagen que es un estupendo ejemplo de cómo «envolverse» 🙂
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