Bien, no me refiero a que vayamos a la oficina de nuestra pareja y aprovechemos el descanso del café para un sexo rápido (aunque podría ser), sino a esas veces en que tenemos que trabajar en casa porque el trabajo se nos acumula por la semana y no nos da tiempo. Vamos, que nos encontramos un sábado por la mañana delante del ordenador, haciendo algo que no nos apetece nada. Y por eso es estupendo que tu pareja te asalte, te recuerde que es fin de semana y que no estás en la oficina.
Lo primero es saber que la entrega de lo que está haciendo no sea para dentro de cinco minutos. Vamos, que esté trabajando en casa pero no esté completamente estresado/a porque tiene que entregar ya. Si así fuera no puede ni debe hacernos caso. Dando por hecho que no es así, y que simplemente quiere acabar algo antes del lunes, seguimos.
Lo siguiente que hay que tener claro es que si nuestra pareja está trabajando estará concentrada, así que nada de sugerir o insinuar. Especialmente si es un hombre, hay que ir directos, tomar la iniciativa y el mando, cuanto más directo mejor. Sexo, sexo y sexo. Por ejemplo meternos debajo de la mesa, bajarle los pantalones o falda y ponernos a lamerle el sexo. A la inversa (bajarnos los pantalones delante de él/ella y ponerle el sexo en la cara) no funcionaría tan bien, porque tardaría un rato en ponerse en el ambiente, y podría decirte que mejor dejarlo para después de que acabe.
Así que por una vez os digo que nada de previos, ni cariños. Primero al ataque, y cuando ya veamos que le hemos quitado de la cabeza el trabajo (vamos, que está humedo/a y gimiendo), entonces sí que podemos besarle.
Si aún así nuestra pareja murmura algo de volver al trabajo (que lo dudo si lo estamos haciendo bien), sólo hay que decirle que es un polvo rápido, que en diez minutos está de vuelta. Y así tiene que ser: le ponemos a tono con un oral (sea chico o chica), nos aseguramos de estar preparados nosotros (si no, le ponemos el sexo en la cara y que haga su parte), y a por una penetración rápida. Si hacemos esto no desconfiará nunca de nosotros, y ni la más mínima parte de su cerebro va a pensar que le estamos apartando de sus objetivos. Y si nos apetece un sexo largo y con muchos previos, ya tendremos la noche para ello.
Por supuesto esta idea se puede combinar con otras, especialmente con la vestimenta. Pero recordad siempre que la clave es la inmediatez: nada de comida, literatura erótica, etc. Si nos vamos a vestir de forma especial, que sea algo que le ponga a cien, le dé la idea de que le vamos a hacer de todo (quiera o no), y que se pueda quitar rápidamente.
Así que le interrumpimos a la fuerza, le sacamos de su trabajo y de su estrés durante diez minutos de sexo frenético y ardiente, le damos unos besos y le devolvemos a su labor. El resultado es que le hemos alegrado el fin de semana gris y aburrido que tenía en mente, le hemos quitado el estrés y el tedio que le consumía, y sólo ha perdido diez míseros minutos. Nos lo va a agradecer enormemente!!
1 comentario
Cháchara - ayudando a trabajar - Sexo para parejas · 28/10/2019 a las 4:01 pm
[…] Vamos a recordar una idea sexual que pusimos hace tiempo: el trabajo en casa! […]