Ideas – sexo telefónico

Vale, pongo esto como una idea (y no como una receta) porque a mí nunca me ha funcionado (mi pareja y yo tenemos una tendencia a la risa fácil y al cachondeo, así que imaginaos lo mal que salió – aunque nos reímos lo nuestro). Así que no puedo aportar ni experiencias ni nada útil. Pero de todas formas entiendo que puede ser muy excitante (otro día comentaré nuestra versión), así que aquí va una guía.

El sexo telefónico suele ser empleado por parejas que se encuentran alejadas durante mucho tiempo, ya sea por trabajo, estudios o simplemente vacaciones. El caso es que pasa el tiempo, acumulas tensión sexual, y el sexo telefónico nos permite mantener la relación y relajarnos. En este caso el objetivo suele ser la masturbación simultánea.

Otra posibilidad es emplearlo como excitación previa a un encuentro físico, para preparar el ambiente. En este otro caso el objetivo es conseguir la máxima excitación posible.

La pauta es la siguiente:

1. Asegurarse de estar solo y de que nadie te va a interrumpir. Una alternativa es jugar a ser pillado, en el trabajo o algo así, pero eso ya es otra cosa;
2. Tener un manos libres ayuda, ya sea independiente o integrado en el teléfono (las centralitas Domo de Telefónico suelen tenerlo, y los móviles también);
3. Ponte cómodo y prepárate, ya sea en la cama o en el sofá. Puede que necesites el lubricante a mano;
4. Concéntrate en la voz de tu pareja, en su tono, los jadeos, etc. Cerrar los ojos suele ayudar;
5. Usa todo tu conocimiento de tu pareja para excitarla: puedes empezar con cumplidos, usar palabras sucias (si os gusta a los dos), describir lo que estás haciendo o darle órdenes y decirle lo que tiene que hacer;
6. Vete acumulando tensión poco a poco hasta llegar al climax, como en el sexo normal. Después quedaos hablando un rato

Una alternativa es el videochat con webcam, siempre con la seguridad adecuada (quizás la próxima vez tenga que probar esto con mi pareja).

Otra posible ayuda, al menos para empezar la conversación y el ambiente, es enviar unas cuantas fotos o vídeos eróticos a nuestra pareja. También podemos imprimirlas y esconderlas en algún libro antes de irnos de casa (si es el caso), y luego llamarle, guiarle y darle una sorpresa. Podemos aprovechar y usar unas fotos que hemos hecho sin avisar de nuestros encuentros sexuales.

Bueno, a ver si alguien lo prueba y lo consigue disfrutar!