Ideas – lista de lo más excitante o top-ten

Os proponemos una actividad erótica para las parejas que ya se conocen bien sexualmente. La idea se basa en que cada uno haga una lista de las diez actividades sexuales que más le excitan o atraen, e intercambiárnoslas. Una vez hechas las listas, es el momento de ponerse a probarlas!

Cuando la rutina sexual empieza a imponerse en la pareja hay que centrarse en lo que más nos excita, y así mantener nuestra vida sexual activa. Así que os proponemos hacer un listado del top-ten: las 10 cosas que más os excitan sexualmente a cada uno! Y claro, con el objetivo de ponerlas en marcha 😉

La idea es bien sencilla: cada uno coge lápiz y papel (o también se puede hacer en el móvil), y se piensa durante unos días la lista de las actividades sexuales que más le excitan en este momento. Estamos buscando lo que nos excita ahora, nada de pensar en el pasado. Da igual si es una filia pasajera o un interés de un par de días: si es lo que nos pone a mil y nos acelera las pulsaciones, va a la lista!

Ahora es interesante poner ciertos objetivos a la lista, para que sean similares. Recomendamos hablar sobre estos objetivos antes de empezar la lista, y acordarlos. Unas ideas:

• Al menos dos de las ideas tienen que estar fuera de nuestra zona de confort, es decir, ideas que nos excitan pero no estamos seguros de si nos van a gustar o no
• Al menos dos de las ideas deben parecerte muy excitantes para tu pareja, bien por su papel en la idea o bien porque le hayamos oído alguna vez que le atraen (a tirar de memoria!)
• Al menos una de las ideas debe ser algo completamente nuevo, que no hayáis probado o comentado nunca

Una vez que tengamos hechas las dos listas, nos las intercambiamos y las repasamos: ahora es el momento de buscar cualquier idea que haya escrito nuestra pareja que no estemos dispuestos a hacer. Esto es importante, porque no queremos que nuestra pareja se salga tanto de su zona de confort como para estar incómodo/a! Así que podemos tachar cualquier idea que nos «eche para atrás» sexualmente, y tenemos que proponer una alternativa similar que sí estaríamos dispuestos a realizar. Vamos, que escribimos algo que creemos que puede excitarle a nuestra pareja. Si vamos a proponer algo muy «aventurero» podemos preguntar y confirmarlo, pero si conocemos a nuestra pareja no debería ser necesario.

Una señal de que algo va mal en el juego es si tenemos que tachar muchas ideas: una o dos pueden ser normales, pero si son muchas el juego nos está indicando que nuestros apetitos sexuales y los de nuestra pareja están separándose mucho, y podrían llegar a ser un problema a largo plazo. Si se da este caso es recomendable hablarlo directamente, y asegurarnos de que entendemos las ideas que ha propuesto nuestra pareja y lo que le excita de ellas. Lo más importante al hablarlo es estar abiertos mentalmente, y no pre-juzgar ninguna idea como pervertida o desagradable. Si nuestra pareja consigue «picarnos la curiosidad» podemos plantearnos probarlo, y si no tendremos que explicarle por qué no nos atrae. En cualquier caso entenderemos mucho más la sexualidad de nuestra pareja y hacia dónde puede dirigirse la sexualidad de la relación.

Cuando ya tenemos las dos listas, se trata de ponerlas en práctica lo más pronto posible. Si dejamos que pase el tiempo puede perderse la excitación asociada a la idea, y el juego perderá la gracia. Así que a partir de ese momento cada vez que hagamos el amor tenemos que incorporar una de las ideas de la lista de nuestra pareja, por turnos: empieza uno de los dos, y en la siguiente relación sexual le toca al otro.

Eso sí, no es recomendable ir en orden en la lista o decidir con anterioridad cuál vamos a poner en práctica. Es mucho mejor leerse a fondo la lista, tenerla en la cabeza, y aplicar la que mejor encaje cuando empecemos la relación sexual. Hay una excepción, que serían las ideas que necesitan de preparación previa, como por ejemplo disfraces.

Después de cada idea es interesante comentar en pareja si la idea ha sido tan excitante como creíamos o si nos ha «decepcionado». Algunas de las ideas volverían a estar el siguiente top-ten, mientras que otras habrán perdido toda la gracia. No hay que darle la más mínima importancia, y tenemos que tomárnoslo como una prueba, una simple experiencia.

Al final del juego habremos tenido una época de enorme excitación sexual, con mucha experimentación, y conoceremos mejor la sexualidad de nuestra pareja. Y si nos ha gustado el juego podemos repetirlo al de un tiempo, cuando tengamos nuevas ideas excitantes en la cabeza!