Ideas – lavarle el pelo muy sensualmente

En esta entrada os proponemos una actividad más romántica que sexual! O por lo menos empieza de forma romántica: lavándole el pelo a tu pareja con mucha sensualidad. Y luego ya iremos añadiendo el toque sexual, disfrutando de cada momento. ¿Te apetece?

Uno de los grandes enemigos de la vida sexual en pareja es el día a día y el estrés que provoca: preocupaciones en el trabajo, tener la cabeza pensando en lo que tienes que hacer al día siguiente, preocupaciones económicas… Todas estas cosas nos estresan, evitando que tengamos sitio en nuestra cabeza para nuestra vida sexual. Y la sexualidad empieza en la cabeza: cuanto más relajados y libres de preocupaciones estemos, más podremos disfrutar del sexo.

Así que os proponemos una actividad que comienza con el objetivo de relajar a nuestra pareja y quitarle todos los problemas de la cabeza. Precisamente con un buen lavado de pelo sensual! Y luego, cuando ya esté relajado/a iremos incorporando el componente sexual.

Primero: lavarle el pelo

Esta idea está especialmente indicada para aquellas épocas en las que notas que tu pareja tiene demasiadas cosas en la cabeza, y que probablemente le estén reduciendo su impulso sexual.

Así que lo primero es encontrar un momento en el que vais a tener tiempo, sin interrupciones y sin prisas. Con esto te aseguras de que tu pareja pueda relajarse y librarse del estrés.

Luego vas a donde tu pareja y le dices que le vas a dar un masaje capilar relajante. Puedes quitarle toda la connotación sexual: que tu pareja no se sienta presionada! Así que nada de caricias sexuales mientras se desnuda, ni besitos en zonas erógenas ni nada por el estilo. La clave es que tu pareja se encuentre relajada.

Así que le preparamos un baño caliente a nuestra pareja, y que se meta dentro. Que se siente dándonos la espalda en la posición más cómoda que pueda encontrar, a ser posible con la cabeza apoyada en el borde. Podemos ponerle una toalla doblada bajo el cuello para que esté más cómodo/a.

Aunque lo más cómodo es que nosotros estemos fuera de la bañera, si tenemos una bañera grande podemos meternos los dos juntos y disfrutar de aún más contacto físico.

Y con esto nos ponemos a lavarle la cabeza. Le vamos a pedir que se relaje y cierre los ojos, que se olvide de todo. Así que nada de conversaciones sobre lo que le ha pasado en el trabajo o algo así: relajación extrema.

Le echamos el champú en el pelo y primero le limpiamos el pelo, consiguiendo una buena capa de espuma. Luego nos dedicaremos a darle un masaje capilar en el cuero cabelludo con las yemas de los dedos. La fuerza del masaje dependerá de su respuesta: si vemos que le gusta apretamos un poco más, y así sucesivamente.

Segundo: vamos ampliando la zona

Ahora deberíamos tener a nuestra pareja con los ojos cerrados en plena relajación. Vamos a ayudarla un poco más: extendemos el champú por el cuello y los hombros, y vamos a masajear esa zona para que se relaje del todo.

Aquí buscamos todo el contacto posible: el roce de la piel lubricada será erótico a la vez que relajante, y nos ayudará a pasar del romanticismo al erotismo. Para darle el masaje podemos usar las yemas de los dedos o usar toda la palma, pero siempre teniendo cuidado de no hacerle daño. Evitaremos apretar mucho, especialmente en los sitios donde sintamos que los músculos están duros o forman nudos.

Así que el masaje es más para conseguir el contacto físico que un verdadero masaje, e iremos bajando: cuello, hombros,…. y luego más abajo!

Tercero: caricias muy sensibles!

Ahora vamos bajando con las manos totalmente enjabonadas, poco a poco. Al bajar vamos a ir abrazando a nuestra pareja, y podemos ir añadiendo unos besos. El orden de las caricias dependerá de lo que le guste a tu pareja, pero lo más fácil es empezar estimulando los pechos y los pezones. Luego podemos ir bajando a la tripa, de ahí a los muslos y por último los genitales.

Todo este proceso lo podemos ir alternando con aclararle el pelo, e incluso echarle acondicionador, para alargar el proceso y durar un poco más!

Si vamos poco a poco, llevamos el orden y el ritmo que le gusta a nuestra pareja, y añadimos besos muy fogosos, seguro que para este momento tendremos a nuestra pareja muy excitada. Y por supuesto totalmente relajada y sin nada en la cabeza excepto esas manos tan estupendas.

Cuarto: a terminar la faena!

Ahora tenemos varias opciones para el gran final!:

• Que nuestra pareja se ponga de pie y practicarle sexo oral: simplemente preocúpate de aclarar todo el jabón de la zona
• Desnudarnos nosotros y que nuestra pareja nos practique sexo oral
• Sacar a nuestra pareja de la bañera y hacer el amor con ella con toda la rapidez posible
• Sacar a nuestra pareja de la bañera, y ayudarla a secarse poco a poco. Con esto podemos alargar aún más la actividad sexual, y probar más cosas

Por supuesto esto dependerá de lo excitada que esté tu pareja.

Así que ahora tenéis otra forma de disfrutar del tiempo juntos en la bañera, de una forma muy romántica y desestresante. Aprovecha un momento tranquilo para conseguir que tu pareja se olvide de todos sus problemas y disfrute del sexo como debe!