A veces nos apetece que nuestra pareja tome la iniciativa en el sexo, que decida hacernos el amor de una forma u otra, salvajemente o lentamente, con muchos juguetes y caricias o penetración pura y dura… El caso es que nos apetece algo concreto, pero no queremos tener que decírselo y explicárselo. ¿Cómo le dejamos caer la indirecta sutilmente? Déjale una invitación con instrucciones sexuales muy claritas, que no tenga posibilidad de entenderlo mal!!
¿A quién no le ha pasado? Tu pareja todavía no ha llegado a casa pero ya estás excitado/a, pensando en lo que te gustaría que te hiciera. Porque justo ese día, y no sabes bien por qué, te apetece que tu pareja lleve la voz cantante y te haga algo en concreto. Y como te lo has imaginado tan erótico, lo que menos te apetece es tener que explicárselo a tu pareja.
Un plan que ya os hemos recomendado en otro post: te excitas a tí mismo/a hasta estar bien húmedo, y cuando aparece tu pareja por la puerta te acercas a él/ella sugerentemente, le pones una mano en tus ardientes genitales y le susurras al oído lo que quieres que te haga. Por supuesto puedes añadir algo de lenguaje obsceno si es lo que le pone. Y a por ello!
Pero si lo que no te apetece es tener que contárselo, entonces os proponemos un plan aún más sutil: déjale una invitación al sexo con instrucciones muy claras, y déjale que lo asimile y venga a buscarte.
Cómo dejarle una invitación
¿Cómo hacemos esto? La idea es fácil: le escribimos en un papel u otro soporte las instrucciones sexuales que nos apetezcan, cuanto más explícitas y eróticas mejor (vuelvo a recordaros la posibilidad de usar lenguaje obsceno). Y le dejamos este mensaje en un lugar que no pueda evitar ver: donde deja las llaves, en el plato de la cena, en la nevera… De mientras nosotros no hacemos nada especial, simplemente esperamos a que reaccione y haga lo que se le ha pedido.
Lo que sí es interesante es la estética y el factor sorpresa. Una invitación bonita y trabajada nos ayudará a excitarle mucho más que un papel mal escrito. Y el factor sorpresa también nos ayudará, ya sea sorprendiendo con el soporte, el lenguaje, lo sorprendente de lo que le pides… el caso es que no pueda esperárselo.
Un ejemplo de un soporte muy original os lo dimos en un post anterior: escribirlo en el espejo del baño. Ya sería difícil que no lo viera! Otra posibilidad es escribirte el mensaje sobre tu propio cuerpo. También puedes dejarle unas posturas del kamasutra bien claritas en la puerta de entrada al dormitorio. Sé original!
Una gran ventaja de este sistema es que nos funciona si nuestra pareja va a llegar tarde y nos va a encontrar dormidos. Le dejamos claro en las instrucciones que nos despierte con sexo, y tendremos un maravilloso despertar erótico!
Ahora es su turno
Como en la mayor parte de nuestras ideas, os aconsejamos que después le comentes a tu pareja que puede dejarte una invitación sexual cuando quiera. No se trata de hacerlo muy a menudo, o perderá su caracter excepcional. Simplemente se trata de tener un sistema con el pedir el tipo de sexo que nos apetezca cuando estemos excitados y tengamos algo en la cabeza que queremos que nos hagan.
Con un poco de suerte podemos convertirlo en una especie de competición: a ver quién se le ocurre la sorpresa más grande!
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