Ya sabemos todos que el porno es una exageración constante, con gritos y aspavientos por todos lados. Nadie se los cree, pero son excitantes, algo así como una fantasía. Así que os proponemos imitar esos gritos de placer desbordante!
Todos hemos visto alguna porno en la que los actores exageran más allá de lo creíble: gritos desmesurados, espasmos incontrolados, caras desencajadas… Y todo el mundo se burla de lo poco realista que es. Pero es que su objetivo no es ser realista: el porno es una fantasía irreal, una exageración en sí misma destinada a deleitar los sentidos. A nadie le importa que los cuerpos del porno sean irreales, así que ¿por qué van a serlo los sonidos? (O los guiones, por cierto)
Pero si el porno es una fantasía ¿por qué no interpretamos nosotros? Podemos comportarnos como en una peli porno, exagerando todo lo que podamos sin que nos entre la risa. O incluso llegar a límites ridículos, si lo que pretendemos es pasárnoslo bien.
Y como os hemos recomendado en varias ocasiones: si estamos interpretando nos será más fácil dejar a un lado nuestras vergüenzas y probar cosas nuevas. A gritar!
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