Los estímulos sobre el pene pueden ser carcias, masajeos, lametones, succiones, mordisquitos… En este post os proponemos unos estímulos un poco más fuertes para ponerle a tono: unos golpecitos en el pene!
Ya hemos comentado en otras entradas cómo unos estímulos algo más fuertes pueden ayudarnos a subir el tono erótico de nuestra vida sexual: tenemos unos azotes para el trasero, unos tirones o pinzas para los pezones, golpes en los pechos, mordiscos en casi cualquier zona… Ahora le toca el turno al pene!
Con los estímulos algo más altos siempre comentamos la idea del umbral de sensación: si subimos la fuerza del estímulo perdemos la sensibilidad ante estímulos más suaves. Evidentemente esta pérdida es temporal, pero es más que probable que no estemos dispuestos a esperar cuando estamos haciendo el amor. Así que el consejo es: si quieres disfrutar de estímulos suaves, empieza por ahí y vete subiendo. A la inversa no va a funcionar muy bien!
El pene es menos delicado de lo que parece, y esto probablemente es culpa de los testículos: ellos sí son muy delicados. Así que la primera idea para jugar fuerte con el pene es: asegúrate de que lo que le haces al pene sólo le afecta al pene, y que ni rozas los testículos.
La siguiente idea es cómo hacerlo. Estamos hablando de darle unos golpecitos al pene, especialmente al glande. Como siempre que damos golpes a una zona del cuerpo, la clave es que esa zona no esté inmovilizada o rígida. Si es así se llevará toda la fuerza del impacto y dolerá. Así que nada de golpear el pene cuando lo tienes agarrado en la base! Deja que el pene se mueva libremente y así no habrá problemas.
Esto nos lleva a cuándo hacerlo. Cuando el pene esté completamente erecto va a estar demasiado rígido y sensible. Es mucho mejor hacerlo durante el estado de semi-erección, cuando el pene está blando y no recibe el impacto. En este caso los golpes en el pene le ayudarán a alcanzar la erección total y se convierten en un juego previo de excitación.
Y por último: con qué golpear. Cualquier elemento que no sea rígido y que no tenga bordes afilados vale, pero lo más recomendable para que la excitación sea completa es que los golpes sean con una parte del cuerpo de ella. Lo más clásico: su cara, lengua, labios, pechos, labios vaginales…
Una vez vistas todas estas opciones nos queda ver quién da los golpes. Ella misma puede golpear el pene, o golpearse a sí misma con él, o por otro lado él puede golpearla a ella con su pene. Esto depende de qué estamos buscando y lo que es más excitante para los dos. Nuestra recomendación: probad los dos y a ver qué os va más!
Cómo empezar
Esta práctica es muy sencilla y realmente no requiere de una conversación previa: es mucho mejor sorprender a tu pareja y probarlo un poco, a ver cómo responde.
Lo más fácil es aprovechar un momento en el que estamos muy excitados y probarlo ligeramente, sin mucha fuerza. Miramos cómo responde nuestra pareja, y le sonreímos mientras le miramos directametne a los ojos. Si su respuesta es positiva, es decir, sonríe y se excita, pasamos a un poco más de estímulo. Si vemos que nuestra pareja nos mira con cara rara y que no ayuda en lo más mínimo, lo dejamos.
Y por supuesto aprovecharemos para hablarlo después, y ver si podemos ir incorporándolo a nuestra práctica sexual habitual.
Ideas para incorporar los golpes en el pene
Algunas ideas para emplear unos golpecitos en el pene:
- Como complemento a una felación: Si vemos que le cuesta alcanzar la excitación sólo con la felación habitual podemos incluir unos pocos golpes. Lo más fácil es contra tu propia lengua, o los pechos si le excitan especialmente;
- Como complemento a una cubana (masturbación con los pechos). Como en el caso anterior, unos golpecitos contra los pechos o los pezones rematará la excitación;
- Como juego de dominación: Si os gustan las situaciones en las que él le domina a ella, los golpecitos con el pene en la cara de ella son un símbolo de dominación muy fuerte. Puedes añadirle un poco de lenguaje obsceno o un poco de bondage para darle un toque más fuerte;
- Para ayudarnos a aguantar más: Si vemos que él va muy rápido o nos apetece disfrutar durante más rato de su cuerpo, podemos darle unos golpecitos para alejarle del orgasmo. Aquí estamos empleando los golpecitos de forma opuesta a la habitual: para rebajar la excitación;
- Para prolongar la tensión sexual: Si estamos jugando a prolongar la tensión sexual y retrasar la penetración, podemos aumentar la excitación con unos golpecitos en los labios vaginales o en el clítoris.
Así que piensa en cómo puedes incorporar esta práctica a tu vida sexual y descubre si a tu pareja le gusta o no!
4 comentarios
linda · 17/06/2013 a las 6:34 pm
si a mi chico le gusta darme nalgadas… ahora me toca a mi
saludos
parejados34 · 17/06/2013 a las 8:29 pm
nosotros tambien hemos probado… es morboso y divertido….. probarlo
kart tauner · 18/11/2014 a las 10:04 pm
Lo he hecho varias veces con mi esposa…es muy bueno…y divertido…nos gusta!!!
kart tauner · 27/11/2014 a las 11:11 am
Ya no solo lo hago ….ella tambièn se entusiasmo y se lo hace màs que parece divertido…