Una de las fantasías anónimas que nos han dejado aporta una idea estupenda, muy adecuada para sorprender a tu pareja! Se trata de hacer una pequeña escapada sexual durante una fiesta con los amigos o la familia, y volver en unos pocos minutos, sin que nadie se dé cuenta! ¿Te atreves a arriesgarte a que te pillen?
Este jueguecito sexual tiene un momento muy concreto en el que puede aplicarse: en cualquier fiesta en el que estemos con más gente. Puede ser una fiesta con amigos, saliendo de bares, o quizás una fiesta familiar en nuestra propia casa. Lo importante es que tengamos gente alrededor, porque esto añadirá una componente de excitación muy valiosa: el peligro de que nos puedan pillar!
Una de mis fantasías es la reunirse con gente, ya sea familia o amigos, y en un determinado momento proponer a mi pareja practicar sexo en algún lugar de la casa, mientras los demás son ajenos a la situación.
Así que la base de la idea es que en un momento dado lleves a tu pareja aparte, fuera de la vista de todo el mundo, y le des una buena sesión de sexo sorpresa!
¿Hasta dónde llegar? Aquí hay dos alternativas, dependiendo de la situación y del riesgo que estés dispuesto a correr:
- Si la situación hace que sea poco probable que os pillen, y tenéis tiempo para conseguir llegar hasta el final
- O si por el contrario es bastante posible que os pillen, o no tenéis mucho tiempo
Un ejemplo del primer caso es la típica salida de fiesta con los amigos, por los bares llenos de gente. Si coges a tu pareja rápidamente por la mano y te escapas un rato lo más probable es que tengas tiempo más que de sobra. El único problema puede ser encontrar un sitio más o menos privado, los baños pueden ser una opción.
Así que en este caso puedes ir a por todas y llegar hasta la penetración, consiguiendo la máxima sorpresa en tu pareja! Eso sí, si puedes planear este jueguecito por adelantado te recomendamos prepararte bien: pañuelos para limpiaros, preservativo e incluso un sobrecito de lubricante, ropa fácil de subir para ellas…
El segundo caso es la típica fiesta en una casa, por ejemplo una barbacoa. Si faltas durante mucho tiempo tus amigos o familiares se pueden preocupar y empezarán a buscaros, así que a menos que la sorpresa y la tensión exciten enormemente a tu pareja no creo que seas capaz de acabar lo empezado!
En este caso lo mejor es convertirlo en un juego previo: darle un «aperitivo» a tu pareja para sorprenderla y excitarla, y así tener una sesión de sexo impresionante cuando se acabe la fiesta!
Así que la opción más fácil es llevar a tu pareja al cuarto de baño, o en su defecto al punto más alejado de la vivienda, y ahí hacerle un poco de exhibicionismo y quizás sexo oral. Tienes poco tiempo, así que tendrás que pensar qué le va a excitar más. Quizás el cogerle las manos y llevarlas a tu sexo, desnudarte rápidamente y llevar su boca a tus pechos, etc… Sé original, lo más importante es la sorpresa!
Como a partir de ahora ya no verás esas fiestas con los mismos ojos, ¿tienes alguna fiesta cercana en la que poder probarlo?
1 comentario
bolas chinas · 29/01/2014 a las 12:41 pm
Algo así me paso a mi en una cena de amigos, os cuento:
Eramos cinco parejas, de normal tres de estas parejas salimos mucho juntos y viajamos en una rulotte, por lo que tenemos mucha confianza en todos los terrenos incluido el sexual. Durante la cena que era en una casita de una de las parejas que de normal no salimos juntos, pues lo que ocurre, las mujeres vamos y venimos a la cocina a llevar y traer cosas, que si la bebida, platos de comida etc, pues en una de esas idas y venidas, al pasar por el pasillo oí gemidos en una de las habitaciones, mi sorpresa fue que al abrir la puerta me encontré a la dueña de la casa masturbándose en la cama y al verme me invito a pasar al tiempo que me hacía un gesto con el dedo para que guardase silencio.
Soy una lanzada, así que cerré la puerta y me senté en la cama, comencé a besarla y a sobarle las tetas mientras ella seguía masturbándose, me indico un cajón de la mesita en donde había una camita con unas bolas chinas, las cuales se coloco en el interior de su vagina, nos dimos unos besos y se puso la ropa interior, yo salí delante y al poco salió ella.
Durante la noche nos encontramos varias veces en la cocina rozándonos, la idea de saber que llevaba puestas las bolas chinas en su interior me excitaba mucho.
De esto hace como unos cuatro meses, no hemos vuelto a coincidir en ninguna reunión, pero pienso mucho en aquellos momentos y me excita, ojala que en una próxima vez que nos veamos repitamos algo de aquello.