Hemos comentado en otro post la posibilidad de hacer algo de exhibicionismo en lugares públicos, para excitarnos por la adrenalina. Ahora queremos comentar una propuesta similar, pero dentro de nuestra propia casa. Es decir, queremos enseñarle algo a nuestra pareja para excitarla continuamente, preparándonos para una sesión de sexo pasional más adelante (probablemente en la cama antes de irnos a dormir).
La idea es sencilla: Elegir nuestra vestimenta correctamente, para poder hacer un pequeño show erótico a nuestra pareja por sorpresa. Lo más importante es la sorpresa, que este pequeño show sea parte de las tareas del día a día.
Los ejemplos más fáciles son los de ellas: Como en la primera foto, puedes ir sin sujetador y con una blusa abierta. Si te agachas delante de tu pareja o te inclinas cuando él está delante tuyo, tendrá una buena vista de tus pechos. Esto le sorprenderá y excitará, y lo siguiente que hará es mirarte a la cara, para ver si ha sido a propósito. Y aquí viene lo más importante: Aquí es cuando tienes que sonreírle pícaramente, para demostrarle que a sido a propósito y que esta excitación va a continuar. Si te pasas la lengua por los labios o te muerdes el labio inferior, le volverás loco.
Otra posibilidad para ellas es llevar falda y nada debajo. En un momento de sorpresa puedes agacharte a coger algo y levantarte la falda, dándole una maravillosa vista trasera. Y entonces miras a tu pareja por encima del hombro, le «pillas» mirándote el trasero y los genitales con los ojos completamente abiertos, y le miras como hemos dicho antes. Vamos, que le dejas claro que vas a por todas.
Los chicos lo tenemos algo más difícil. Una posibilidad es no llevar ropa interior, y llevar la bragueta bajada, o los pantalones muy bajos. Si tienes algún pantalón amplio, que se te puede «bajar sin querer», puedes ponértelo sin calzoncillos, y aprovechar un momento en el que te agachas hacia delante para que se te baje y no te lo cubra la camiseta. Con esto puedes enseñarle el trasero a tu pareja, y cuando sepas que se ha quedado mirando, decirle algo como «¿ves algo que te guste?».
Otra posibilidad, dependiendo del calor que haga, es ir sin camiseta y con el pantalón desabrochado. Si tienes unos buenos abdominales inferiores, donde se convierten en la ingle, enséñalos.
Otra posibilidad para ambos, en vez de no llevar nada puesto debajo, es ponerse lencería muy sugerente o ropa interior especial. Pero siempre lencería que deje ver mucho, porque hay que fomentar esa ilusión de que te ha visto algo que «se te ha escapado», ese jugueteo erótico de ver lo prohibido.
Y una posibilidad aún más atrevida es llevar «puesto» algún juguete sexual, de forma que cuando enseñemos parte del cuerpo nuestra pareja lo vea y se sorprenda aún más. Pueden ser unas pinzas en los pezones, una mariposa o un plug, algo de cuero, etc.
Por supuesto esta técnica puede emplearse también en exterior, mezclándola con la idea del exhibicionismo, dado que la gente a nuestro alrededor puede pillarnos.
Con un poco de show provocaremos a nuestra pareja, la excitaremos y la sorprenderemos. Y evidentemente romperemos totalmente la rutina. En nuestras manos queda mantener el nivel de excitación durante el resto del día, o lo que podamos aguantar, hasta que podamos tener una buena sesión de sexo en pareja.
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Recetas – memorias de una Geisha | Sexo para parejas · 05/11/2011 a las 5:58 pm
[…] “tatami”, y servirle una taza de té con calma y relajación. Podemos aprovechar para mostrar “sin querer” nuestra desnudez debajo del kimono, al agacharnos o al coger el […]