Ideas – eligiendo ropa

Ya hemos hablado de las posibilidades de la vestimenta, sobre todo como una comunicación por la que le dejamos claro a nuestra pareja nuestros deseos. Pero ahora queremos proponer la idea opuesta: que sea nuestra pareja la que nos elija la ropa.

Al vivir en pareja siempre hay una ropa de tu pareja que le queda de maravilla, que te atrae muchísimo cuando lo lleva puesto. Puede ser algo temporal, que al de un año ni siquiera te acuerdes, pero pasa. Puede ser el tanga, la minifalda, el short ajustado, la camisa entreabierta…

Así que la idea es que le elijamos a nuestra pareja la ropa que nos apetezca que lleve puesta, la que más nos vaya a excitar. ¿Cómo decidimos quién decide la ropa del otro? Pues yo de base pensaría en apuestas y cosas así. Si sabemos mantener el humor, cada vez que no estemos de acuerdo en algo podemos apostarnos una elección de ropa. El que acabe teniendo razón le elige la ropa al otro un día. Con ciertas condiciones, claro, por ejemplo no en un día laboral.

Por supuesto a esto le podemos poner todos los añadidos que queramos: elegir el bañador para un día de playa, o el vestido para una noche de fiesta (quizás sin ropa interior), etc.

Si nos gusta esta actividad podemos llevarla más allá, e incluir el hecho de comprar la ropa. Podemos ir a comprar ropa y comprar una ropa algo provocativa o especial, para usarla cuando ganemos una de estas apuestas. Por ejemplo podemos elegir una minifalda-cinturón para ella, o una camisa super-ajustada para él. Y así podemos convertir el hecho de ir de compras en algo picante, con su toque sexual