El «orgasm control» o edging consiste en estar al límite del orgasmo todo el tiempo posible. Se trata de disfrutar ese momento de máxima excitación sin llegar al orgasmo que acaba con él. Es una actividad sexual que puedes hacer con tu pareja o durante la masturbación, y te hará sentir nuevos niveles de placer a los que antes no llegabas!
El edging (también llamado «orgasm control», peaking, surfing…) es una de las habituales técnicas sexuales «avanzadas»: cuando ya has probado todo lo «normal» (posturas varias, golpecitos, oral, masajes, anal…) toca probar técnicas basadas en llevar algo al límite. Y el edging es precisamente eso: estar al límite del orgasmo todo el tiempo posible, disfrutando de la sensación que aporta.
A nivel médico se dice que el objetivo es mantenerse en la fase de meseta, sin llegar al clímax. Y, cuando ya no se pueda más, buscar un orgasmo muy intenso.
Por qué el edging
Al contrario que en el sexo normal, en el edging se evita el orgasmo en la medida de lo posible, hasta el momento en el que se decide acabar con la actividad. Así el orgasmo no es el objetivo, sino sólo el cierre. Esto convierte al «juego previo» en el sexo principal, y por lo tanto la pareja se centra mucho más en el proceso de excitarse y el placer que sólo en el orgasmo final.
De esta forma las sensaciones se prolongan durante mucho más tiempo, y se puede llegar a provocar un estado de euforia en el que las sensaciones provenientes de los genitales hiper-excitados superan todo lo demás y el individuo entra en un estado alterado de consciencia («gooning»).
Otra ventaja de esta actividad sexual se da en los varones: al no llegar al orgasmo se pueden mantener relaciones sexuales durante largos periodos de tiempo, sin tener que esperar el periodo refractario después de la eyaculación. Por esta razón este tipo de actividades es más habitual con varones.
Y por último tenemos el gran final: después de toda esta estimulación mantenida el orgasmo es muchísimo más intenso, dejando al individuo totalmente satisfecho a nivel sexual.
Esta actividad genera estímulos tan fuertes que llega a convertirse en una parafilia: una actividad que domina completamente la actividad sexual. Vamos, que tiene gente que toda su vida sexual se centra en estar a punto del orgasmo.
Cómo disfrutar del edging
El edging se puede disfrutar con o sin pareja. Durante la auto-masturbación el edging nos aporta nuevas sensaciones, mientras que en pareja además puede combinarse con dominación u otros juegos.
En general el edging se basa en detener el estímulo justo antes de llegar al orgasmo. La forma del estímulo no importa, vale cualquiera que excite. La clave es controlar muy bien el nivel de estímulo que se recibe, subiendo poco a poco el nivel hasta el momento en el que se acerca el orgasmo, y luego bajándolo (o parándolo) cuando estamos muy cerca. Si lo paramos demasiado pronto no llegaremos al edging, mientras que si lo hacemos muy tarde llegará al orgasmo (o «ruined orgasm», ver variantes).
Edging en la masturbación
El edging durante la auto-masturbación es un ejercicio de trabajar con las sensaciones de tu propio cuerpo:
- Aprender a reconocer cuándo se acerca el orgasmo
- Saber qué tipo de estímulo te acerca más al orgasmo y cuál se puede usar para mantenerse en la meseta
- Probar todos los tipos de estímulos posibles: velocidad, intensidad, frecuencia
- Probar estímulos en todas las zonas erógenas: el uso de las zonas erógenas secundarias para mantener el nivel de excitación sin llegar al orgasmo
Evidentemente el edging es mucho más fácil durante la auto-masturbación, donde tenemos mucho más control sobre el estímulo. Por ello se recomienda tanto como ejercicio de auto-conocimiento como fase previa al edging en pareja: si no sabes hacerlo sólo no vas a poder decirle a tu pareja cómo hacerlo.
Por la misma razón se puede llegar a niveles mucho más elevados de edging, es decir durante mucho más tiempo. Eso sí, normalmente requiere de cierta capacidad de concentración.
Como es normal todo este entrenamiento y auto-conocimiento ayuda a mantener relaciones sexuales durante tiempos más largos, especialmente en varones.
Edging en pareja
En pareja existe la opción de combinarlo con la dominación: Cuando se le cede el control del orgasmo a nuestra pareja y ésta nos deniega el orgasmo para mantener este estado de alta excitación se denomina a la práctica «orgasm denial» (negación de orgasmo) o «erotic sexual denial» (ESD). Vamos, que será nuestra pareja la que nos dé permiso para llegar al orgasmo, y hasta que no nos lo dé, a aguantar!
La clave del edging en pareja es saber «leer» a tu pareja: saber cuándo se está excitando, cuándo está a punto, etc. Al principio será necesario que tu pareja te ayude a «leerle» con detalle, y te explique lo que está sintiendo, pero con el tiempo conocerás muy bien sus reacciones. Y esto es muy bueno para todo el sexo!
En el edging en pareja hay una componente psicológica mucho más poderosa, ya que tú no decides cuándo acabar con el juego, sino que estás en manos de otra persona. Por ello se produce una sensación nueva, una «frustración sexual» que aparece al querer llegar al orgasmo pero no poder hacerlo porque algo externo te lo impide.
Existen varios niveles de «orgasm denial»: el más sencillo, que es el que hemos descrito, se denomina «tease and denial» (T&D, te excito pero te niego el orgasmo). Si lo combinamos con el bondage aparece el «tie and tease», donde se combina la frustración sexual con la indefensión de estar atados. Una versión más avanzada es el «total denial», en el que se niega toda estimulación genital, normalmente con cinturones de castidad (los hay para hombres y mujeres).
Cuánto tiempo se puede mantener
El objetivo del edging es mantenerlo todo el tiempo posible, pero ¿de cuánto tiempo estamos hablando? Aquí ya depende de la sensibilidad de cada uno, y evidentemente de su entrenamiento, pero podemos agruparlos en las siguientes experiencias:
- Unos 20 minutos como máximo: Para muchas personas este es el tiempo máximo, el que genera el orgasmo más intenso. Si se mantiene el estímulo durante más tiempo no se genera más placer, ya que se pierde sensibilidad
- Periodos de 1-2 horas, dependiendo del grado de concentración: lo más estándar
- Periodos muy altos de excitación (3-4 horas) conllevan incrementos de la presión arterial, y pueden provocar dolores de cabeza que resultan molestos y reducen la excitación
También hay que tener en cuenta la frecuencia: si se realizan muchas sesiones de edging durante varios días seguidos, se puede perder sensibilidad y dificultar la respuesta física (erección, lubricación…). Unos días de descanso arreglan este problema 😉
Por supuesto toda esta excitación precisa de una buena forma física, una buena hidratación y mucho tiempo libre.
Variantes
- Si se llega al orgasmo por «error», después de reducir la estimulación: produce mucho menos placer (o nada), y es lo que se llama «ruined orgasm» (orgasmo arruinado). En varones la eyaculación es un «goteo», sin fuerza, y no libera apenas tensión sexual
- Si se niega el orgasmo completamente: no hay eyaculación y no se libera tensión sexual, con lo que los músculos de la zona genital no se relajan y se pueden dar dolores. En el varón se llaman «blue balls», pero también existe algo similar en mujeres
- En varones se puede bloquear la eyaculación físicamente: «blocked orgasm»
Relacionados
- Multiorgasmos: en los varones se puede llegar a separar el orgasmo de la eyaculación. Es decir, tener la sensación del orgasmo pero sin eyacular (y por lo tanto sin periodo refractario).
- Músculo pubococcígeo: la excitación continua se convierte en un ejercicio físico para el músculo pubococcígeo, de manera similar a los ejercicios de Kegel
- Sexo tántrico: las bases del tantra son las mismas que las del edging
- Continencia sexual, «coitus reservatus» o karezza: relación sexual en la que la eyaculación es secundaria, y se busca mantenerse el máximo tiempo posible en el placer
- Milking u ordeñado de próstata: masaje de la próstata destinado a liberar las emisiones de la próstata en caso de negación de orgasmo
1 comentario
Cháchara - reivindicando el sexo oral - Sexo para parejas · 25/10/2019 a las 2:27 pm
[…] alargando el placer, e incluso deja que se relaje un poco cuando veas que está a puntito (un edging, […]