En el post anterior sobre los juguetes sexuales comentamos qué tipo de juguetes eróticos podemos encontrar en los sexshops. Ahora queremos repasar las claves para un uso correcto de estos juguetes, de forma que les saquemos el máximo partido posible.
Vamos a empezar a hacer crítica de juguetes eróticos, y por ello creemos que es importante tener un resumen de «buenas prácticas» generales.
Lubricantes
Ya lo hemos comentado en otro post, pero la mención es obligatoria: Si vas a usar un juguete sexual, es casi seguro que necesitas un lubricante. No te arriesgues a tener demasiado roce, prueba varios lubricantes y quédate con el que mejor te funcione. Y usa abundante, disfrutarás más del sexo: podrás prolongar más la relación, podrás volver a practicarlo antes, os sentiréis más seguros y os atreveréis con más cosas, os excitaréis más fácilmente (el lubricante imita la lubricación natural), etc.
Así que tercer consejo: Al comprar cualquier juguete aseguráos de tener lubricante, y de que el lubricante es compatible con el juguete (preguntarlo directamente). Ya os hemos recomendado los lubricantes de base acuosa para empezar.
Limpieza e higiene
La limpieza de los juguetes es básica, especialmente si los usamos para penetración anal (las bacterias del aparato digestivo son dañinas en otras mucosas, como la vagina o la boca).
Lo primero es comprobar que el juguete se encuentra en perfecto estado y no tiene defectos. Cuanto menos recovecos tenga, más fácil será de limpiar. Y siempre preguntar las instrucciones de limpieza y mantenimiento (mejor si te las dan por escrito, que con las prisas por probarlo nos olvidamos).
Hay que limpiar el juguete después de cada uso, la forma de hacerlo dependerá del material del juguete:
- Lla mayoría de ellos (silicona, plástico, acrílico, vidrio, metal) pueden ser lavados con agua y jabón o hervirlos en agua caliente
- Los materiales muy porosos (latex, gelatina) son delicados y habrá que lavarlos con cuidado con agua tibia y jabón antibacteriano
Como es lógico hay que asegurarse de que no le entre agua a los componentes eléctricos, y secarlos bien antes de guardarlos.
En el caso de compartir el juguete en pareja y como medida adicional de prevención, o si hay problemas de enfermedades, se puede poner un preservativo al juguete y cambiarlo al cambiar de usuario.
Juguetes bien cargados
Muchos juguetes usan pilas para aportar vibración. En estos casos es recomendable usar pilas recargables siempre que sea posible: dan más energía y no nos vamos a encontrar con una vibración a media potencia (siempre que las recarguemos a menudo, claro).
Los juguetes con batería nos obligarán a estar atentos durante la limpieza para que no entre agua en el agujero de carga, pero son más sencillos de tener bien cargados y dispuestos para el uso.
Todavía existen algunos juguetes que funcionan enchufados, pero prácticamente han desaparecido por el engorro del cable. Aunque su potencia sea mayor, no son recomendables para un uso cómodo.
En el uso está la clave
No podemos esperar que los juguetes nos cambien nuestra vida sexual de un día para otro, sino que tenemos que aportar la imaginación para usarlos de varias formas y sacarles el máximo partido.
Así que nada de usarlos un par de veces y dejarlos tirados en un cajón en cuanto se pierda la novedad, hay que usarlos y probar cosas nuevas con ellos, combinándolos con todas las prácticas sexuales que solemos practicar, o con nuestras fantasías sexuales.
Conclusión: Mirad esos juguetes sexuales que tenéis abandonados y buscarles un nuevo uso, a ver qué se os ocurre. Imaginación al poder!!
1 comentario
Juguetes – pinzas para los pezones » Sexo para parejas | Sexo para parejas · 24/12/2012 a las 5:41 pm
[…] Y por lo demás su limpieza y mantenimiento es muy sencilla, como la de cualquier otro juguete erótico. […]