Generales – la eyaculación sobre ella

La eyaculación del varón sobre una parte del cuerpo de la mujer es un tema recurrente en el porno, hasta el punto de tener su propio grupo de seguidores. ¿Por qué les gusta a los hombres? ¿Les gusta a las mujeres? ¿Es ofensivo? Vamos a tratar un poco este tema, atendiendo a lo que los propios «usuarios» del mismo dicen.

La eyaculación más habitual en el porno es el facial o eyaculación en la cara, aunque también son habituales en los pechos o cuello (también llamado pearl necklace, collar de perlas), el culo o la tripa. Por otro lado tenemos el bukkake, que es la versión extrema en la que hay varios varones eyaculando sobre una mujer.

Parece ser que el comienzo de la generalización de este tipo de escenas en los años 70 y 80 se debió a agentes externos al sexo y más relacionados con la industria de la pornografía: Hacer bien visible la eyaculación masculina (que no sería visible y patente si fuera interna), la desconfianza en los anticonceptivos, etc.

Cualquiera que fuese el motivo, el resultado es que las eyaculaciones se han convertido en un estándar sexual (sólo hay que ver el número de entradas que tienen en la wikipedia), y muchos nos hemos preguntado dónde está el placer en algo así, por ambos lados.

Vamos a ver algunas claves:

¿Por qué gusta a los hombres?

Puede haber varias razones por las que un hombre se sienta excitado por la eyaculación sobre el cuerpo de su pareja:

• Por dominación: Es lo más obvio, la mujer se encuentra a su total disposición y a sus pies. Básicamente él dirige toda la situación y le da una sensación de poder. Hay que recordar que esto no es negativo, es una sensación ficticia que podemos provocar igual que cuando jugamos a los personajes. Sólo es negativo cuando nos creemos que esa sensación y esa situación son reales;

• Por la sensación de compartir: La eyaculación masculina es muy intensa y puntual, y algo que se quiere compartir con nuestra pareja. Una eyaculación sobre el cuerpo de nuestra pareja es similar a una masturbación, pero con una mayor comunicación visual, especialmente en el caso del facial. Así que míralo como una masturbación aún más personal. La gran prueba es que los hombres no disfrutan de estas eyaculaciones sino ven que su pareja también disfruta;
• Por la novedad y la imagen pornográfica: La industria del porno nos ha presentado al facial como el orgasmo supremo (tanto para él como para ella), por lo que es normal que queramos probarlo. Además los hombres son más sensibles a estímulos visuales.  Esta motivación suele desaparecer al probarlo, y a menos que se tenga otra motivación puede desaparecer el interés por esta actividad completamente.

¿Puede gustar a las mujeres?

Pues sí, hay muchas mujeres que disfrutan siendo el objetivo de las eyaculaciones de su pareja. Las motivaciones son básicamente las mismas:

• Por la sensación de ser dominada: Es una versión indolora de la dominación, en la que la mujer se pone completamente a disposición de su pareja. Muchas mujeres encuentran agradable el ser dominadas (muchos hombres también), algo así como una liberación al no tener que decidir nada. Como hemos dicho antes, mientras no se malentienda y se considere como un juego ficticio e irreal, no habrá problemas. Por otro lado hay que destacar que ella tiene realmente todo el control (como sucede generalmente en la dominación, es el dominado el que tiene el control);
• Por la sensación de compartir: Al fin y al cabo la mujer no es sólo el blanco en el que se eyacula, sino que también es lo que provoca esa eyaculación. Es decir, que la mujer siente el deseo de su pareja como un hecho físico, sin duda de que ha conseguido que llegue a un orgasmo y debido a ella (concretamente su cara, sus pechos, o la parte del cuerpo que sea);
• Por la novedad y la imagen pornográfica: Por probarlo, así de sencillo. Lo peor que puede pasar es que no nos guste y tengamos que darnos una ducha de más.

Me ha encantado la respuesta de una mujer en este foro al respecto:

i love facials. i love ejaculation on pretty much any part of my body. i find it sexy and alluring and silly and fun

La actitud es perfecta: le parece excitante y  sexual, pero también un poco tonto, algo así como un juego divertido. Y en cierto modo lo es, es un juego sexual de pareja que nos ayuda a disfrutar del sexo compartido.

¿Es ofensivo?

Es habitual alegar al feminismo y declarar esta actividad como degradante para la mujer. Aquí me inclino por la misma respuesta que Lady Cheeky: Sólo es ofensivo si te ofende. Si una mujer ha elegido voluntariamente participar en un juego sexual, está ejerciendo su libertad sexual. El que esa mujer tome ese papel en el juego sexual no implica que vaya a ser sumisa siempre. Así que nada de ideas feministas malentendidas, es su opción y si disfruta así nadie puede juzgarla por ello.

Pequeña guía

Aunque esta actividad es directa y sencilla, hay algunas recomendaciones que pueden evitar momentos embarazosos:

• Evidentemente es algo que hay que hablar antes, nada de hacerlo «por accidente»;
  
• Ella tiene que disfrutarlo. Si no le gusta va a ser muy desagradable, tanto para ella como para él. Así que nada de «hacerlo por él»;
• Puede requerir algo de costumbre. Si te da algo de asco puedes poner una mueca al recibir el semen, lo que hará que toda la actividad pierda su «magia». Si éste es tu caso, te recomendamos que empieces por otras partes del cuerpo: pechos o cuello, por ejemplo. Cuando te acostumbres a la sensación ya no tendrás problemas para cualquier otro sitio;
• Mejor estar preparados. Vamos, que hay que tener una toalla cerca (con un simple clinex no va a bastar), y asumid que luego te vas a tener que duchar o lavar el pelo (aunque mi recomendación es evitar el pelo);
• El protagonista es él, pensad que es una masturbación especial. Así que hay que aplicar todo lo que le guste: testículos, perineo, ano… Y si le gusta que le supliques, le animes, le insultes… lo que quiera;
• Evitar los ojos: pica y puede ser anti-higiénico;
• Si a ella no le gusta en la cara, pensad en otro sitio: pechos, barriga…

Como siempre, la conclusión es que si os pica la curiosidad, lo probéis. Y sólo si ella cree que lo puede disfrutar!!