Generales – beneficios del sexo

Hemos leído a muchos sexólogos contarnos cómo el sexo es estupendo para la salud, así que ¿por qué no nos lo tomamos de otra forma? Vamos a asumir que no sólo se trata de la expresión amorosa (que también), sino que el sexo es una parte necesaria y estimulante de nuestra vida! Dale la importancia que se merece.

Los beneficios del sexo son ya conocidos de sobra: los hay físicos (tonifica los músculos, mejora la piel, quema calorías, mejora el ritmo cardíaco, baja la presión arterial, menos problemas menstruales y de próstata…) y psicológicos (mejora la autoestima, elimina la depresión, mejora el sueño…). Así que os proponemos dejar de considerar el sexo como una expresión más de cariño o relacionarlo sólo con el placer.

Como ya comentamos en un post hace tiempo, hay que diferenciar entre el cariño, el erotismo y la sexualidad. El cariño o enamoramiento se relaciona con la sexualidad, y habitualmente es un iniciador de la relación sexual, pero no es el único.

Y aunque el placer es claramente el principal aliciente del sexo, tenemos otros muchos, como la sensación de proximidad a nuestra pareja (intimidad) o los beneficios que os hemos comentado.

Así que os recomendamos tomaros vuestra vida sexual como algo más que la expresión del deseo carnal o el placer, y asegurarnos de que tenemos la cantidad de sexo que necesitamos. Y no sólo el sexo que necesitamos nosotros, sino preocuparnos por el sexo que necesita nuestra pareja. Esto es importante, ya que es más fácil detectar la falta de sexo de nuestra pareja que la nuestra propia, ya que la cabeza nos empieza a mezclar todo.

Así que os recomendamos:

• Hablarlo claramente y asumir cuándo necesitamos sexo, y en qué cantidad. Habitualmente uno de los dos en la pareja necesita más sexo que el otro, y si la diferencia está muy desequilibrada puede ser un problema. Así que hay que decir todo lo que sepamos con respecto a nuestras necesidades, y asumir que es trabajo de los dos que ambos estemos bien. Si nos preocupamos por el resto de nuestras necesidades de nuestra pareja (hambre, sueño, salud…), ¿por qué no lo hacemos con esta?
• El sexo como solución. Hay muchas situaciones de estrés que se pueden resolver con una buena sesión de sexo. Si tu pareja viene estresada o preocupada, no le des opción y a por ella! Como mínimo le vas a quitar sus problemas de la cabeza, lo que ya es bueno, y lo más probable es que después de la sesión sus problemas ya no le parezcan tan importantes;
• Estar atentos a tu pareja: Asume como parte de ser una buena pareja el aprender los indicadores de la falta de sexo de nuestra pareja. Cada uno lo muestra de distintas maneras, pero es habitual la falta de expresiones de cariño, irritabilidad, tendencia a discutir, depresión, excusas para pasar menos tiempo con tu pareja… Así que aprende qué es lo que te indica que tu pareja está escasa de sexo (con su ayuda, claro) y estate atento/a. En cuanto veas que los indicadores pitan, a por él/ella! Y más vale pasarse que quedarse corto, que el sexo es beneficioso;

• Déjate hacer! Vale, puede que estés irritable, preocupado por el dinero o molesto con lo que te ha dicho tu jefe, pero si tu pareja viene decidida a hacerte el amor NO puedes rechazarla. Puede que en ese momento no te apetezca y que te duela la cabeza con tus problemas, pero olvídate de todo y déjate hacer. No hace falta que tomes la iniciativa: tu pareja está ahí para ayudarte y conseguirá que disfrutes muchísimo, sólo relájate. Luego te darás cuenta de que te hacía mucha falta y que no conseguías darte cuenta!
• No desaproveches ninguna ocasión. Si practicas más sexo no sólo obtienes más beneficios, sino que además te subirá la libido y querrás tener más sexo! Así que nada de tener un calentón y decirle a tu pareja «a la noche te voy a hacer de todo». Si tienes un momento sexual en un momento dado (o lo tiene tu pareja y te das cuenta), búscate cualquier manera de hacerlo YA! Si no lo haces lo más probable es que se te pase y te quedes insatisfecho/a sin darte cuenta, con los problemas de pareja que ello conlleva. Y si luego te vuelve a apetecer «por la noche», pues otra vez. Así que coge el tren en cuanto lo veas!
• Aunque no te apetezca. Si te das cuenta de que tu pareja necesita un buen revolcón pero a ti no te apetece nada, no seas vago/a! Si quieres ser una buena pareja tienes muchas opciones «rápidas»: masturbación, sexo oral… Seguro que hay un par de cosas que conoces de tu pareja que pueden ayudarte a acabar rápidamente, así que ponlas en práctica: películas, exhibicionismo, azotes… Lo que sea!
• Sin sentirse obligado a nada. Todas estas recomendaciones son cosas que puedes hacer porque quieres a tu pareja, aunque no la desees en ese momento (aunque puede ser que una vez empezado te animes, claro). Nada de obligaciones, disfrútalo como parte de la relación. Y para la otra parte es lo mismo: si tu pareja viene y te hace una masturbación porque te ve con ganas, no sientas la obligación de hacerle lo mismo. Agradéceselo y estate atento/a a cuando ella te necesite a ti. Y por supuesto que ninguno de los dos sienta la obligación de acabar siempre con la penetración: el sexo es mucho más, y merece la pena disfrutar cada parte. Puede que en un momento dado ni siquiera haya que llegar al orgasmo, y que con los juegos previos ya nos sintamos satisfechos;

• Sin innovación. Hay un momento para tomarnos nuestro tiempo y probar cosas nuevas, y hay momentos en los que la necesidad es la contraria. Si ves a tu pareja estresada y nerviosa, no te pongas a probar eso que habéis estado tanteando pero no sabes cómo saldrá: la pondrás más nerviosa y no funcionará. Vete a lo más clásico, y si le apetece algo más que te lo diga o te guíe;
• Intenta estar lo más juguetón/a posible. El sexo en general es mucho más divertido si se toma con humor y un toque divertido, así que haz todo lo posible por reírte y disfrutar. Si tienes que hacer algún chistecillo de mientras, mejor todavía. Si la pasión te domina y se te quita la risa por la concentración en el sexo, aprovecha el momento de después para echar la carcajada. La risa tiene tantos beneficios como el sexo, así que júntalos!

Si conseguimos aprender cómo ayudar a nuestra pareja cuando está más necesitada, no sólo evitaremos muchísimos problemas y frustraciones en la relación, sino que conseguiremos un nivel de empatía y confianza mucho más alto. Busca el momento en el que hablarlo y dile a tu pareja que se lea esta entrada!