Debido a una consulta anónima en nuestro Tumblr nos hemos dado cuenta de que no hemos hablado de los tipos de sexo: el ambiente que generamos cuando estamos en medio de la relación sexual. Los más conocidos son el sexo rutinario o el sexo duro, pero ¿cuántos más se te ocurren? Vamos a verlos!
Cada vez que hacemos el amor con nuestra pareja estamos en un determinado «ambiente» sexual. Probablemente no nos hemos dado cuenta ni lo hemos buscado a propósito, pero está ahí. Y lo más normal es que afecte al tipo de sexo que tengamos, a menos que cambiemos el ambiente radicalmente.
Por ejemplo imagínate que llegas a casa y te encuentras a tu pareja esperándote con una lencería nueva, completamente excitado/a hasta el punto de estar goteando en su entrepierna y que te susurra al oído «te necesito ya!». Será un sexo rápido, verdad? Y si tu pareja te tumba en la cama y primero te da un masaje con aceites tranquilamente, besándote todo el cuerpo y relajándote completamente, no es normal que acabes con un sexo duro, agarrándola del pelo… Pues eso es el ambiente sexual.
Hay tantos ambientes como situaciones, pero vamos a repasar los grandes grupos, que luego pueden combinarse para hacer situaciones más particulares:
- Sexo rutinario: Contra lo que luchamos en esta web! Estamos hablando del sexo que se ha convertido en un ritual, que siempre aparece a una determinada hora o en un determinado sitio (p.ej. justo antes de irnos a dormir). No hay sorpresas y cada vez hay más pasión. OJO: no quiere decir que sea malo, algo de sexo rutinario es necesario para la mayoría de las relaciones. Es sólo que hay que aderezarlo con un poco del resto de opciones!
- Sexo rápido, quickie o sexo espontáneo: el clásico «aquí te pillo, aquí te mato», un sexo casi por necesidad, que no se puede contener! La pasión se desborda y tenemos que poseer a nuestra pareja en ese mismo lugar, y la prisa es tan grande que ni siquiera podemos perder el tiempo en quitarnos la ropa. Nuestro consejo: nunca lo evites o retrases por esperar otro tipo de sexo, el sexo espontáneo es uno de los grandes placeres de la relación y el que mejor expresa el deseo de nuestra pareja. Si tu pareja no puede esperar para tenerte es que te desea muchísimo y que la relación sexual va muy bien!
- Sexo erótico, teasing o la seducción: el sexo que se basa en los previos y en conseguir una excitación previa. Es el sexo que empieza con lencería, masajes, un striptease, juegos eróticos o cualquier otra actividad basada en conseguir excitar poco a poco a nuestra pareja. Y si es durante mucho tiempo, aún mejor!
- Sexo pasional: el sexo que aparece cuando la pasión es superior a nosotros, y sólo queremos tener a nuestra pareja una y otra vez. Es el sexo del ansia, que quiere más y más. Si tienes este tipo de sexo es buena señal, tanto de tu salud como de tu relación sexual con tu pareja. Un ejemplo: el maratón de posturas!
- Sexo divertido, juguetón: es el sexo que practicamos sin poder parar de reírnos y sonreír, y que tiene su base en la relación de intimidad con nuestra pareja. Nos sentimos tan bien a su lado, tan felices, que lo expresamos hasta durante el sexo. Es el sexo de los disfraces divertidos, de las tonterías y las cosquillas. Suele ser el ambiente más olvidado, pero os recomendamos practicarlo de vez en cuando, porque une muchísimo como pareja, ya que se comparten momentos muy agradables y que recordaremos mucho más que un sexo pasional
- Sexo experimental: el sexo de las pruebas, del buscar algo nuevo y de probar dónde está nuestro límite, salirnos de nuestra zona de confort. Es el mejor aliado frente al sexo rutinario, el que busca cualquier cosa nueva y sorprendente. La clave para disfrutarlo está en convencernos a nosotros mismos y a nuestra pareja de que no pasa nada si lo que probamos no nos gusta: no se vuelve a practicar y listo! También hay que decir que es un tipo de sexo que pierde rápidamente su fuerza, ya que depende de lo innovador del «experimento»: en cuanto lo hemos probado unas cuantas veces es normal que necesitemos más!
- Sexo exhibicionista: el sexo que se alimenta de la posibilidad de que nos pillen, aunque la posibilidad sea muy baja o realmente nadie nos dijera nada. Hacerlo en un sitio público, enseñarle alguna zona erógena a nuestra pareja entre más gente, hacerlo frente a una ventana… Si ambos tenemos una vena exhibicionista más o menos similar puede ser un aliciente muy interesante para la relación, ya que disfrutaremos en pareja de esos subidones de adrenalina. Si sólo uno de los dos lo tiene puede ser un problema!
- Sexo duro o salvaje: el sexo más animal, en el que dejamos libre a la bestia que llevamos dentro. A algunas personas les puede resultar demasiado, mientras que otras pueden disfrutar enormemente al ser poseídas de forma brutal. Las formas más suaves son agarrar del pelo, emplear bastante fuerza durante el sexo, posturas en las que se permita una penetración con mucho impulso… Una forma más extrema son los roleplaying de violación, que pueden satisfacer las fantasías de violación
- Sexo dominante: aunque a menudo está relacionado con el sexo duro, no tiene por qué serlo, está basado en la relación de control y sumisión. Un ejemplo es el juego en el que uno de los dos simula estar hipnotizado: el sexo puede ser normal o incluso tranquilo, pero la dominación está ahí. Eso sí, como hemos comentado muchas veces el poder siempre lo tiene el sumiso, que tiene la capacidad de detener el juego automáticamente. El ejemplo más claro es el uso de una fusta, aunque no se cause daño con ella
- Sexo suave, cariñoso, romántico: el sexo con el que se fortalece la relación sentimental. Si desde hace un tiempo notas que no «conectas» tanto con tu pareja como antes, éste es el ambiente que tienes que buscar. Hay muchas ideas, todas muy clásicas: un baño romántico a la luz de las velas, lavarle el pelo de forma sensual y relajada, una cena romántica… En general en este ambiente buscamos potenciar la cercanía emocional: muchos besos, contacto visual y caricias (así que posturas sexuales frente a frente), tomarnos nuestro tiempo y buscar las sensaciones relajadas.
- Sexo especializado: hay un tipo de ambiente muy especializado por cada tipo de sexo más concreto, en el que toda la relación sexual gira alrededor de esa idea o actividad sexual:
- Bondage, cuya versión suave serían las esposas o atar a tu pareja con un pañuelo
- Sadomasoquista, cuya versión suave serían los juegos con cera caliente o los golpes en el pene o la vulva
- Sexo en grupo: tríos, swinging, etc
Pero lo más importante de todo es saber qué tipo de ambiente tenemos que usar en cada momento, y esto dependerá de nuestra relación y nuestro estado de ánimo. Si llevamos mucho tiempo con sexo rutinario, puede que un poco de sexo experimental nos saque de la rutina. Y si nuestra pareja tiene mucha presión en el trabajo puede que un sexo divertido le quite las preocupaciones de la cabeza. El caso es que podemos pensar en qué tipo de ambiente nos viene mejor en cada momento, y buscarlo a propósito!
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