Filias – podofilia y footjob

La podofilia o fetichismo por los pies es una de las filias más comunes: La pasión erótica por los pies. Es más común entre los hombres, y tiene muchas variantes: por ejemplo el fetichismo por los zapatos o la masturbación con los pies o footjob. La forma de los pies, con sus curvas de la planta y el empeine, son increíblemente eróticas para muchos. ¿Es tu caso? ¿O quizás el de tu pareja?

La podofilia ha sido estudiada por muchos psicólogos y neurólogos, y realmente su causa no está clara. Pero lo que sí está claro es su efecto: Una excitación sexual al ver los pies desnudos, hasta el punto de que hay quien sólo puede llegar al orgasmo si se ha excitado de esta forma. Sin embargo la situación más habitual es la de excitarse con los pies como puede hacerse con otra zona del cuerpo, por ejemplo unos nalgas: Se acarician los pies pero se acaba realizando el acto sexual de forma normal. Y esta práctica sexual tiene tantas variantes y combinaciones que hoy en día se puede considerar que es la filia más extendida y aceptada culturalmente.

Así que lo más importante es ser conscientes de compartimos algo de esta filia. Como comentamos en el post de los fetiches sexuales sólo es preocupante si se convierte en una fijación que nos impida disfrutar de otras formas de sexo. Esta excitación suele tener varias componentes:

• La más habitual es la visual: Ver un pie desnudo, moviéndose sensualmente. Puede tener una versión voyeurista si sólo se desea verlo para masturbarse. Una forma de decoración del pie es pintarse las uñas del pie, lo que puede darle una estética determinada (por ejemplo unas uñas pintadas de negro nos dan una estética gótica o dominante). Hay otras formas menos habituales de decoración: pintar o escribir sobre los pies, la joyería para los pies, etc;
• Feet worship: Se precisa de mucho contacto con el pie: tocarlo, masajearlo, besarlo, lamerlo, chupar cada uno de los dedos… Son habituales los juegos con alguna lubricación (por ejemplo untar los pies en vaselina y masajearlos) o con comida (por ejemplo extender nata por encima de los dedos e ir chupándola);

• Las cosquillas: El tickling o práctica sexual de hacer cosquillas tiene una componente de sexo no consentido, porque te «fuerza» a reírte. Y evidentemente los pies son uno de los mejores sitios para ello. Sólo necesitas una pluma…
• El calzado y otras prendas del pie: Aunque es una filia específica está muy relacionada con la podofilia, de forma que el calzado se convierte en una especie de «lencería» del pie. La forma del zapato, su textura, cómo resalta la forma del pie, los tacones… todos estos elementos pueden ser considerados eróticos y excitantes. También hay fetichismos con otras prendas del pie, como por ejemplo las medias y los pantys;

• La dominación: El pie, al pisar, se convierte en un instrumento de poder y dominación. Ser pisado se convierte así en ser dominado, en ser «esclavo» de nuestra pareja, y nos da pie a muchos juegos. Incluso tiene una variante sadomasoquista en la que se disfruta cuando se causa dolor al pisar (por tener unos tacones de punta, o pisar en zonas sensibles, como los testículos), o por pasar a dar patadas;

• El morbo: El pie es considerado culturalmente una zona «sucia» del cuerpo (como el ano), y por lo tanto genera una sensación de romper las reglas, de tocar algo prohibido. Hay quien potencia esta excitación buscando el olor «original» de los pies, prefiriendo los pies sudados y sin limpiar;
• La masturbación con los pies y la eyaculación sobre los mismos, que vamos a tratar más abajo.

Para que seamos conscientes de lo extendida que está la podofilia, no tenemos más que buscar en tumblr:

• The Foot Turist: Pies asociados a desnudos, como un elemento más de atracción sexual
• The Female Fetish: Imágenes de varios fetichismos, donde podemos observar cuántas de ellas están asociados a la podofilia
• I Feet Fetish: Primeros planos de pies, es decir, podofilia estricta
• Love 4 Feet: Pies con diversas decoraciones: uñas pintadas, joyería, pies con escritura…
• Foot Fetish, I Want Feet, Foot Fetish Affair …

Footjob – la masturbación con los pies

Un caso particular de la podofilia en la masturbación con los pies. Como ya comentamos en el post sobre otros huecos para el pene, habitualmente consiste en apretar el pene entre las plantas de ambos pies y moverlos arriba y abajo para masturbarle. La postura más fácil es que ella se tumbe boca arriba, recostándose hacia atrás sobre algo, y que abra las piernas hacia los lados a la vez que dobla las rodillas. De esta forma las plantas de los pies se enfrentan, dejando un hueco natural entre los arcos de los pies. Él está sentado delante, de rodillas o de pie al lado del mueble sobre el que se tumba ella. Así esta postura es bastante cómoda para ella, facilitándole el movimiento. Además esta pose es muy erótica:

• Ella se muestra completamente abierta de piernas, enseñando su entrepierna
• Él puede acariciarle los pechos, masturbarla o darle a lamer los dedos
• Hay contacto visual en todo momento, por lo que nos excitaremos mucho más fácilmente y será mucho más íntimo

Aparte de esta versión «relajada» hay otras posibilidades, especialmente con los dedos. Si tenemos unos dedos de los pies hábiles podemos agarrar el glande con ellos, y masajearlo. Y si tenemos suficiente espacio entre el pulgar y el dedo «índice» del pie, podemos colocar el pene entre ellos y masturbarlo. Este movimiento no puede ser muy grande (se nos saldría el pene de entre los dedos), por lo que es mejor centrarse en la base del glande.

Evidentemente es interesante aportar lubricación externa: Lo mejor es usar lubricantes específicos, pero también podemos usar aceites de masajes (quizás durante una sesión de masaje), una comida (miel o similar), etc.

Y como en toda masturbación masculina hay que decidir dónde se va a eyacular. Dado que los pies no presentan ningún problema de sensibilidad, lo más habitual es eyacular directamente sobre ellos, reforzando el fetichismo.

Cuidar los pies

En general todas estas alternativas requieren de unos pies lo más atractivos posibles:

• Higiene absoluta: Limpios a más no poder, y evitar estos juegos si tenemos hongos;
• Uñas perfectamente cuidadas: No sólo tienen que estas impolutas, sino sobre todo limadas para que no exista ninguna esquina cortante que pueda dañar a nuestra pareja;
• Decorados: Ya hemos comentado varias posibilidades: Pintarnos las uñas con una temática en particular, dibujarnos algo en la piel, escribirnos algo en la piel, joyería para los pies (hay cadenas, anillos, etc)…
• Zapatos: Si a nuestra pareja le va el tema de los zapatos tendremos que encontrar unos con las características adecuadas. Lo más habitual suelen ser zapatos de tacón alto y fino (entrénate un poco antes para andar sin caerte si no estás acostumbrada), negros y brillantes. Pero entérate antes, puede que no sea su caso;
• Lo más suaves posible: Quitarnos las durezas y callos, darnos una crema exfoliante y luego una hidratante. De esta forma nuestros pies serán blanditos y agradables al tacto, susceptibles de ser adorados!
• Cuidado con los olores: Hay pies que aún totalmente limpios tienen un olor peculiar. Si éste es tu caso dales un aceite perfumado antes;
• Cuidado con el vello: Hay pies con bastante vello, especialmente sobre los dedos. La solución es fácil: a depilar (ya hemos hablado de las opciones aquí), como mínimo afeitarlos.

Así que lo más importante es saber si a nuestra pareja (o a nosotros mismos) nos excita esta parte del cuerpo, aunque sea mínimamente. Si es así podemos probar con algún juego suave (por ejemplo ponerle el pie en la entrepierna debajo de la mesa), y si se excita ir subiendo de intensidad y de importancia para los pies. Con un poco de suerte daremos con un filón que nos permitirá tener a nuestra pareja a punto del éxtasis!