Estábamos en Puerto Vallarta, teníamos unos ocho años de matrimonio. Decidimos ir a un club nocturno para tomar unas copas y bailar. Nunca imaginé que este momento se convertiría en uno de los momentos más eróticos de mi vida.

Llegamos al Club, nos asignaron una mesa y tomamos unas copas, mi mujer llevaba una blusa azul aguamarina, con escote bajo, no llevaba sujetador, lucia bellìsima con ese color que contrastaba con su piel bronceada por el sol, además tenía, y sigue un hermoso cuerpo. Llevaba una falda blanca y corta que dejaba ver sus hermosas piernas.

Tomamos algunos cócteles, y ella quería bailar, ella era y todavía es una gran bailarina. Yo no lo soy.

Estábamos bailando música de disco, ella hacia movimientos muy sexys al bailar, con tanto movimiento empezó a sudar un poco haciéndola ver extremadamente sexy al brillar su piel.
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Cuando estábamos bailando me di cuenta que su blusa, se movía un poco, y yo podía ver la orilla de su pezón. Se veía hermoso asomándose a la orilla del escote. Yo no le dije nada y me di cuenta que algunas otras personas la miraban con disimulo, me preguntaba cuántas personas se habrán excitado al verla.

Regresamos a nuestra mesa, su piel brillaba con su sudor, nos sentamos y su blusa seguía mostrando parte de su seno y de su pezón, al sentarse se movió un poco más dejando ver poco más, casi la mitad de su pezón. Un mesero se aproximó para tomarnos la orden y observe como la veía, ella se dio cuenta y con disimulo volteo hacia abajo y vio como estaba su blusa, me volteo a ver sonrojada, quiso mover su blusa para taparse pero le pedí que así la dejara.

Me sentí tan orgulloso y afortunado, disfruté el momento, mirándola bailando, sudando un poco y mostrando parte de su hermoso seno en el Club, esto se convirtió en un momento mágico. Yo me sentía muy excitado, y lo estaba.

Me excite de una manera muy especial, de manera que cada vez que veo una fotografía de ese momento me trae este momento especial. Puedo ver a mi esposa bailando tan feliz, con su escote mostrando parte de sus hermosos senos y el borde de su pezón izquierdo; Un momento mágico que vivirá para siempre.

Ella solía llevar ropa sexy, estoy seguro de que sabía que tenía un cuerpo hermoso que debe presumir, que siempre se veía tan hermosa con blusas escotadas y vestidos, y muchas veces sin ropa interior, a veces pude ver una discreta silueta de sus pezones, simplemente hermoso.

Después de muchos años, le sigo comprando su ropa sexy, todavía tiene un gran cuerpo, un cuerpo que tiene que ser presumido dejando ver un poco de lo que hay por debajo de esa ropa.


1 comentario

mauricio · 13/12/2017 a las 5:03 am

mmmm que morbo…

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